Se avecina una auténtica revolución en la movilidad por carretera, en la medida en que los vehículos vayan incorporando prestaciones. Es pronto para hablar de coches autónomos pero Gipuzkoa ya ha empezado a dar los primersos pasos para preparar las carreteras del futuro. Así, las autopistas AP-8 y AP-1 se convertirán en el primer laboratorio de pruebas transfronterizo del Estado, de tal modo que la conexión con la A-63 de Iparralde sea un corredor inteligente, una "nube" que ofrezca soluciones prácticas a los usuarios de la red viaria.

Esta fase inicial comenzará a ser realidad a finales de julio, con la instalación de 25 balizas y sensores en las autopistas. Tendrá un proceso de implantación gradual hacia otras carreteras secundarias, en la medida en que vayan modernizándose los vehículos y tomen parte en este laboratorio empresas de automoción e intercambio de datos.

OPERATIVO EN 2022

El proyecto Gipuzkoa Living Lab estará operativo para 2022, según ha anunciado hoy el diputado general, Markel Olano, en la comparecencia de prensa realizada junto a la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide.

Ambos han subrayado la relevancia que tendrá este corredor inteligente, especialmente por su localización. "Nuestro territorio es un nudo estratégico de comunicaciones y Gipuzkoa Living Lab es un proyecto transfronterizo e internacional que nos conecta directamente con Europa", ha remarcado Olano.