La alerta roja se mantiene hoy encendida para el 80% de los vizcainos que permanece confinado en su localidad. La situación de la pandemia continúa siendo crítica por la alta transmisión comunitaria y su reflejo en la saturación hospitalaria, y más de 840.0000 personas están sometidas en Bizkaia a un cierre perimetral y a las máximas restricciones. Con la incorporación ayer lunes de Barakaldo, Galdakao, Arrigorriaga y Sopela ya son 17 los municipios de más de 5.000 habitantes los que figuran dentro del mapa de máximo riesgo del virus, mientras Ermua y Berango salen de la zona roja.

La entrada de Barakaldo, con 101.486 habitantes, a la lista negra ensancha el área donde hay severas limitaciones de movilidad y restricciones adicionales en la hostelería. Sigue Bilbao con los desplazamientos vigilados, además de Arrigorriaga, Derio, Erandio, Getxo, Leioa, Lekeitio, Mungia, Muskiz, Ondarroa, Portugalete, Santurtzi, Sestao, Sopela y Trapagaran.

Y todo ello a pesar de que la evolución de la pandemia del covid en Euskadi confirma su tendencia descendente, con seis días de bajada continua de la incidencia acumulada. Sin embargo, la presión asistencial, especialmente en las UCI, vuelve a aumentar. De hecho, las unidades de críticos están en máximos de ocupación desde el verano, con 195 pacientes ingresados, seis más que el sábado.

Esta sobrecarga obligó a paralizar los quirófanos para toda aquella actividad no urgente o para las intervenciones oncológicas.

"debemos seguir atentos"

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, afirmó ayer lunes que le gustaría "decir con seguridad que lo peor ha pasado" en Euskadi, pero que, a pesar de que la situación epidemiológica ha mejorado durante los últimos días, "no estamos bien", por lo que pidió "cuidado y prudencia" a la ciudadanía. "Debemos seguir atentos, no solo cuando estemos con los amigos, también cuando estamos en familia o en el trabajo", indicó en una entrevista en Euskadi Irratia.

En este sentido, declaró que la actual situación de la pandemia en Euskadi "no se explica con una sola razón", sino que hay "más de una para que estemos en la situación en la que estamos".

Un contexto problemático que se traduce en 506 nuevos contagios de coronavirus el domingo, 79 menos que el día anterior. Ello supone que se reduce al 6,1% la tasa de positividad y que sigue la tendencia descendente, en casi seis puntos, de la incidencia acumulada, que se sitúa en 515 casos por 100.000 habitantes.

Junto con estas evoluciones positivas hay otro marcador muy significativo que muestra que se está consiguiendo contener la propagación de la pandemia. Se trata del número reproductivo básico, el que indica a cuántas personas puede infectar un enfermo, y que sigue descendiendo, ya que se halla en 0,89 en el conjunto de Euskadi. Desde hace dos meses no estaba por debajo de 0,9. Gipuzkoa y Araba tienen este indicador más bajo que la media vasca, con 0,85 y 0,86, respectivamente, mientras que Bizkaia se mantiene por encima, con 0,94.

Gasteiz y Araba, abiertas

Gracias a la bajada en la transmisión del virus, Gasteiz y Araba en su conjunto volverán a abrir hoy martes tras casi cuatro semanas de cierre perimetral al bajar la incidencia, aunque a efectos prácticos los alaveses no podrán salir de la provincia, ya que tanto Bizkaia como Gipuzkoa siguen cerradas, igual que la comunidad autónoma.

Araba y Gasteiz fueron el primer territorio y capital en cerrar -lo hicieron el 7 de abril- y dejarán de estarlo tras cuatro semanas con vetos a los desplazamientos y a las actividades hosteleras, al tener ahora una incidencia acumulada de 365 y 360 casos por 100.0000 habitantes. El resto de territorios y capitales vascas seguirán cerrados perimetralmente una semana más. Bilbao y Gipuzkoa entraron en la zona roja de alta transmisión del virus el día 13 de abril y continuarán en ella al tener tasas de 541 y 664, respectivamente.

Donostia y Bizkaia, que se incorporaron al listado de municipios más afectados una semana más tarde, el día 20, seguirán también con limitaciones añadidas ya que ambas superan los 400 casos acumulados: 614 y 455,8, en cada caso).

En Euskadi hay 71 municipios en los que está restringida la libertad de circulación, ocho menos que los que figuraban en la resolución de hace una semana, de los que 48 tienen más de 5.000 habitantes -dos menos- y 23 no llegan a esa población, seis menos. En los próximos siete días no se podrá entrar ni salir de estas localidades sin causa justificada y la hostelería solo podrá dar servicio en el interior en horario de desayunos y comidas. En Gipuzkoa hay grandes localidades confinadas como Arrasate, Astigarraga, Azkoitia, Azpeitia, Bergara, Deba, Errenteria, Hernani, Hondarribia, Irun, Zarautz, Zumaia, Zumarraga, y otras 27 más, y en Araba siguen cerradas Amurrio y Laudio, las dos localidades más pobladas tras la capital.

Según los datos aportados por Salud, durante el domingo se realizaron 8.363 pruebas diagnósticas -5.769 PCR y 2.595 test de antígenos-, por encima de las 8.120 del sábado, con resultado de 506 positivos. Con estos indicadores, la tasa de positividad en relación a las pruebas practicadas se redujo al 6,1%.

La trazabilidad de los casos alcanza una media en los últimos siete días del 53,4%, porcentaje de positivos detectados por ser contactos de otros casos, frente al 35,1% de positivos que se realizaron las pruebas por presentar síntomas de covid.

Por ello, los epidemiólogos instan a los ciudadanos a que no se relajen, sobre todo en mayo y junio, y piensan que es imprescindible realizar estudios de contactos exhaustivos tanto en convivientes como en no convivientes, monitorizando el cumplimiento de aislamientos y cuarentenas en ambos grupos. También apuntan la importancia de recoger adecuadamente los antecedentes epidemiológicos de los positivos para conocer cómo se han contagiado y poder controlar posibles casos no detectados de la misma cadena de transmisión, así como detectar si hay casos de nuevas variantes, por lo que, ante cualquier sospecha, deberán ser secuenciadas.

QUINCE DÍAS PARA DESPEJAR LAS UCI

HAY INGRESADOS 195 PACIENTES MUY GRAVES

Críticos. La elevadísima ocupación de las UCI es el elemento que más preocupa de esta cuarta ola, ya que el porcentaje de pacientes muy graves sube paulatinamente. La consejera Sagardui consideró ayer que todavía "se necesitarán en torno a dos semanas" para que la tendencia a la baja de los casos positivos tenga incidencia y mejore la situación en hospitalizaciones y UCI. Las variantes y el mayor suelo de ocupación en las unidades de críticos podrían estar detrás de los malos datos registrados, que son los peores desde el confinamiento domiciliario de la pasada primavera. Una situación que es especialmente grave en Gipuzkoa y que ha llevado a Osakidetza a suspender la actividad quirúrgica ordinaria hasta, al menos, la próxima semana.

Denuncias. 1.372 denuncias fueron propuestas por la Er-tzaintza y las policías locales el fin de semana por infringir las normas sanitarias decretadas para frenar la pandemia. 437 fueron formuladas por no respetar las normas de circulación en horario nocturno, 149 por no respetar la limitación de grupos máximos de personas en espacios públicos y privados, y otras 255 por no respetar las entradas y salidas de personas de la Comunidad o del municipio de residencia.