Un cohete fabricado por estudiantes de Ingeniería de la UPV ha sido lanzado desde las campas de Zumeltza, en Dima. La idea era lanzar dos, pero el mal tiempo y algunos problemas más han impedido que el proyecto Bisky Team no pudiese ejecutarse en su totalidad. Sin embargo, ilusión y ganas no les ha faltado a lo largo de la mañana a los 51 estudiantes que se han dado cita en el antiguo aeródromo de Dima para demostrar que la "ciencia es su vida".

El objetivo del equipo de especialistas que integran el proyecto Bisky Team es poder llegar a desarrollar sus propios motores de lanzamiento de cohetes. Pero, como buenos ingenieros van cubriendo etapas y desde 2018 que se iniciaron en este proyecto avanzan sin pausa pero con calma algo que se diría que es congénito a la ciencia.

La pandemia ha retrasado prácticamente un año el ensayo de su prueba científica para que los cohetes que han construido alcancen casi mil metros de altura. Así que han aprovechado el domingo para citarse a ras del cielo en esa zona de la Bizkaia profunda para dar base científica a los estudios realizados durante todos estos meses.

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Estudiantes de ingeniería lanzan un cohete desde Dima

Los protagonistas de este proyecto son, sin duda, jóvenes que un día liderarán proyectos aeronáuticos y que ahora hacen sus pinitos con experimentos nada desdeñables para los entendidos y fuera de la órbita del entendimiento del resto de los mortales.

Quizás por eso, Joseba Iparragirre, el Team Leader del proyecto, resume lo que ha acontecido este domingo en Dima con dos palabras: "Hacemos ciencia". Desgranar lo que han venido forjando durante meses no es fácil sin tecnicismos.

Los ingenieros e ingenieras reunidos han tratado de lanzar dos cohetes de cuatro y cinco kilos de peso respectivamente que tras alcanzar casi el kilómetro de altura debían aterrizar y descender para recogerlos gracias a sendos paracaídas. Y es precisamente cómo se abrirán esas telas amortiguadoras de la gravedad, una de las partes del experimento en el que han estado trabajando a pesar de la pandemia.

Todo un reto para estos universitarios que en un futuro sueñan con dedicar a la ingeniería espacial. Sin embargo, diversos factores, y entre ellos el meteorológico, han tenido que ver en que el lanzamiento de uno de los cohetes no se haya podido consumar.

En los prolegómenos del lanzamiento Iparraguirre ha explicado a DEIA que "el reto de los paracaídas es de los más difíciles". Además ha indicado que cada sistema de electrónica es diferente y ellos tratan de demostrar que la suya puede funcionar.

INICIATIVA DOCENTE

Bisky Team es un iniciativa docente multidisciplinar de la Escuela de Ingeniería de Bilbao cuyo objeto es el desarrollo de lanzadores suborbitales (diseño, construcción y ensayo). En el proyecto participan cuatro profesores del centro universitario y 42 estudiantes. Hasta la fecha, Bisky Team cuenta con un total de dos lanzamientos: Alpha y Bravo, ambos exitosos. Además han diseñado desde cero un motor híbrido.

Según uno de los profesores implicados, Pedro Luis Arias, “la siguiente prueba que se realizará será el diseño de un motor propio”. Destaca además que el equipo de la universidad de ingenieros catalana han adoptado la electrónica diseñada por ellos en su proyecto.