González intenta visibilizar una dolencia poco conocida pero muy incapacitante para las mujeres que la sufren y demanda una mejor atención para las afectadas y que Cruces sea la unidad de referencia en endometriosis.

Denuncian que existen pocos profesionales capaces de dar un diagnóstico certero.

—Sí, el gran problema es el diagnóstico. A los ginecólogos les cuesta mucho diagnosticar una endometriosis. Se tarda una media de ocho a diez años. Me llaman chicas desesperadas que ingresan continuamente en Urgencias por dolores y problemas de infecciones. Y se van de allí con analgesia o con la idea de que están somatizando alguna otra dolencia.

¿Qué les dicen?

—Te dicen: Tienes colon irritable, tienes infección de orina porque estás baja de defensas, o no te quedas embarazada porque ya tienes una edad... Pero acuden al hospital de Cruces y ya en la primera ecografía especial para endometriosis salen con un diagnóstico. Los casos de endometriosis profunda son los que derivan a Cruces. Pero creemos que no hay que mandar solo los casos graves sino que ante una sospecha, se tenga acceso a esa unidad.

¿La endometriosis va asociada a problemas de fertilidad?

—De cada diez chicas que van a una consulta de fertilidad, cinco tienen ese problema y es por lo que no pueden ser madres. Luego está la edad. Si eres joven, aún teniendo esa dolencia puedes tener un hijo, pero alguien a partir de 28 o 29 años tiene más problemas para ser madre. Por eso estamos recomendando a las chicas que congelen sus óvulos. Aunque muchas entran en el protocolo de Osakidetza y otras no.