Rusia cuestionó hoy la neutralidad de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y pidió una disculpa oficial después de que un alto cargo de la institución comunitaria instara a los países miembros de la Unión Europea (UE) a no aprobar por el momento el uso de la vacuna rusa Sputnik V.

"La EMA no permitió este tipo de declaraciones sobre otras vacunas. Tales comentarios son inapropiados y socavan la credibilidad de la EMA y su proceso de revisión. Las vacunas y la EMA deberían estar por encima y más allá de la política", señalaron los desarrolladores de la Sputnik V en un tuit.

"Desaconsejo firmemente la aprobación de una autorización de emergencia nacional", subrayó la directora de la junta directiva de la EMA, Christa Wirthumer-Hoche, en un debate en la televisión austríaca la noche del pasado domingo, durante el que afirmó que no se sabe si ese producto es seguro y eficaz.

La experta austríaca aseguró que actuar como Hungría, que está ya usándola entre la población, sería "comparable a jugar con una ruleta rusa".

"Exigimos una disculpa pública de Christa Wirthumer-Hoche por sus comentarios negativos sobre los países de la UE que han autorizado directamente la Sputnik V. Sus comentarios generan importantes preguntas sobre posibles interferencias políticas en la revisión actual en marcha sobre la vacuna rusa", señalaron el Centro Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversiones Directas (FIDR).

En opinión de los desarrolladores de la vacuna rusa, "los europeos se merecen una revisión imparcial, como la que hicieron otros 46 países" que ya han autorizado el uso de la Sputnik V.

"Después de posponer la revisión de la Sputnik V durante meses, la EMA no tiene el derecho a socavar la credibilidad de otros 46 reguladores que revisaron todos los datos necesarios" para aprobarla, afirman en su cuenta oficial de Twitter.

La vacuna rusa ha sido autorizada por ahora por países como Argentina, Bolivia, Serbia, Argelia, Palestina, Venezuela, Paraguay, Turkmenistán, Hungría, Eslovaquia, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Túnez, Armenia, México, Nicaragua, el Líbano, Birmania, Pakistán, Baréin, Montenegro, Kazajistán, Uzbekistán, Moldavia, Egipto, Angola, Honduras y Guatemala, entre otros.

La Sputnik V ha sido criticada por haberse registrado en Rusia en agosto pasado antes de completar los ensayos clínicos, que, según se publicó en febrero en la revista médica "The Lancet", arrojaron una eficacia del 91,6 % contra el coronavirus, lo que ha generado interés en la vacuna rusa.

Esta vacuna rusa ha sido motivo de controversia en la UE. Hungría y Eslovaquia ya han empezado a recibir dosis de Sputnik V sin respaldo científico de la EMA, y la República Checa obtendrá las primeras vacunas a finales de marzo.

La EMA inició el pasado día 4 una evaluación a tiempo real de la vacuna rusa, un paso que podría conducir a una posible licencia de su uso en la UE, si bien Bruselas no tiene aún contrato de compra con los desarrolladores rusos.

Wirthumer-Hoche señaló en el programa de televisión que la EMA no tiene todavía datos de los efectos del fármaco en los vacunados.

Eso sí, aclaró que si se verifican los datos que está enviando el fabricante ruso sobre el nivel de seguridad y eficacia, la Sputnik V "también se aprobará en la UE".