"Una de cada cuatro mujeres ha renunciado a todo o parte de su trabajo para cuidar a sus hijos e hijas durante el último año". "Cuando un niño o niña tiene que permanecer en cuarentena preventiva, es la madre en el 80% de los casos la que interrumpe la jornada". Son algunos de los esclarecedores datos que arroja la encuesta realizada por la asociación Yo no renuncio del Club de Malas madres. Según Maite Egoscozabal, responsable de Investigación Social del Club de Malas madres y la asociación Yo No Renuncio, esta encuesta pone números a una realidad ya conocida, es decir, que las madres son las que están costeando con sus sueldos la falta de medidas de conciliación.

Y es que una vez más, son ellas las personas sobre cuyos hombros recaen las labores de cuidados de hijos e hijas. La pandemia no ha hecho más que poner a la sociedad frente al espejo y agravar la situación de desigualdad, denuncia Egoscozabal. Y es que durante los meses de la pandemia, el 22 % de las madres "ha renunciado", bien cogiendo vacaciones, excedencia o reduciendo la jornada para no dejar a los hijos e hijas solos en casa, por lo que ha habido pérdida salarial. "Se está penalizando su trayectoria laboral", subraya.

"Aunque siempre ha ocurrido, la pandemia lo ha visibilizado; ha reflejado todas las carencias de la sociedad y la falta de una estructura que ponga los cuidados en el centro", incide. Subraya que el hecho de que el 80% de las mujeres reduzcan sus jornadas o pidan excedencias al ser madres "no es una elección, es el sistema el que te lleva a ello".

En los datos recogidos en febrero de 2020 ya se veía que el 75% de las madres ha visto alterada su trayectoria laboral. Sea por reducción de jornada, capítulos de discriminación como no renovar contrato, delegar a laborales con menos importancia€ es, según destaca Egoscozabal, "mobbing maternal". "Es una discriminación muy silenciosa", añade. "Hay mujeres que retrasan su edad para ser madres para ser premiadas antes de ser madres, y no debería ser así. La maternidad no debería condicionar tu trayectoria laboral".

Corresponsabilidad

Al inicio de la pandemia y del confinamiento, la asociación confiaba en que la corresponsabilidad dentro del hogar mejoraría. Sin embargo, según la encuesta, para el 73% de las mujeres que convive con su pareja la distribución de labores se ha mantenido igual de desigual o incluso ha empeorado. "Sigue siendo la mujer la que está cargando con todo ese trabajo no visible, el trabajo de los cuidados". "Los roles tradicionales de género han seguido en el hogar y como consecuencia el cuidado ha recaído sobre la mujer principalmente", defiende.

Tener menos hijos de los deseados, desigualdades... Son algunas de las realidades que se materializan en el día a día de muchas mujeres. Por eso, "la renuncia se ha destapado como la única solución", apunta la responsable de investigación social. "Las jornadas laborales están mal planteadas, no se ponen los cuidados en el centro y las empresas y gobiernos no escuchan estas necesidades. Es un problema colectivo y es importante alzar la voz".

Por eso, explica que sobre todo durante la pandemia, la sobrecarga de cuidados y el teletrabajo ha perjudicado la salud mental y emocional de las mujeres. Así, como objetivo o incluso mantra de la asociación Egoscozabal lanza un claro mensaje: "Ninguna mujer debería renunciar a su trabajo por ser madre ni a ser madre por su carrera profesional", zanja."Sigue siendo la mujer la que está cargando con todo ese trabajo no visible, el trabajo de los cuidados"

Club de Malas madres