Ni siquiera el proceso de vacunación en marcha logra encauzar los ánimos, muy vapuleados, entre los profesionales sanitarios ni entre la población en general. Y eso que 31.739 personas ya han recibido la pauta completa. En lo que respecta a Osakidetza, las dos dosis han sido ya inoculadas a 2.958 profesionales. Y más que se incorporarán a ese proceso de vacunación que todavía se prolongará en el tiempo durante unos cuantos meses. Según los últimos datos, el Servicio Vasco de Salud dispone de 19.194 unidades en stock para garantizar la segunda dosis a miles de personas y que el calendario no se detenga.

Además, desde el Departamento de Salud esperan que las 9.100 dosis de AstraZeneca y la entrada de nuevos colectivos de esenciales en el catálogo de vacunación puedan imprimir otro ritmo al proceso. A ello contribuiría que también las mutuas puedan empezar a administrar vacunas. Sin ir más lejos, el proceso de vacunación en la Ertzaintza comenzará la semana próxima. El operativo se desplegará en las propias comisarías y correrá a cargo de personal del Departamento de Salud.

Y siempre siguiendo "criterios epidemiológicos profesionales", por lo que se comenzará por los agentes más expuestos al riesgo de contagio en su actividad diaria. Desde el estallido de la pandemia, han sido varios los episodios de contagios en comisarías y entre compañeros de un mismo equipo de intervención.

No serán los únicos grupos de riesgo que se incorporarán al proceso de vacunación. Y es que, tal y como indicó el miércoles la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, "no existen motivos para el relajo". Se seguirá vacunando a los colectivos previstos con los fármacos de Pfizer y Moderna y en paralelo se empezará a administrar AstraZeneca a los colectivos que se han fijado para este producto. Entre ellos, los profesionales de centros de día sociosanitarios y los servicios de asistencia domiciliaria de los ayuntamientos.

También se suministrará esta vacuna a trabajadores de consultas médicas particulares, de consultas o gabinetes de fisioterapia o rehabilitación y de consultas de podología, así como a personal de viviendas comunitarias de personas mayores, incluidas las congregaciones religiosas de personas mayores con menos de quince miembros. Otros grupos a los que se vacunará con AstraZeneca son el personal de centros de menores con sentencia judicial y cárceles.

La consejera explicó que entre estos profesionales "esenciales" se aplicará un criterio "de mayor a menor riesgo de exposición al contagio". De esa forma, el orden establecido comenzará por la Policía y el profesorado de Primaria y Secundaria. Con posterioridad, serán vacunados los farmacéuticos, cajeros de supermercado, transporte público, abogados del turno de oficio, funerarias... Estos trabajadores serán vacunados por los equipos de sus empresas o mutuas o por la propia Osakidetza.

Todo esto se conocía a las puertas de que la incidencia acumulada caiga en el conjunto de la geografía vasca hasta los 500 casos aunque la pandemia sigue sin aflojar. La ocupación de las camas UCI en los hospitales vascos volvió a dispararse hasta las 165, después de que el último boletín apuntara nueve ingresos más en las unidades de críticos. Y lo peor: los datos semanales de defunciones se elevaron hasta las 99 personas, el peor registro de este nuevo asalto de la pandemia. Un escenario que preocupa a las autoridades sanitarias y a los profesionales.