La borrasca Filomena ha apenas ha incidido este domingo en Euskadi, donde el mayor efecto se ha notado en que siguen cortadas las comunicaciones en el transporte público con Madrid, y parece que lo peor ha pasado, ya que ha finalizado el aviso amarillo por nieve.

En las capitales, la nieve se ha limitado a caer ligeramente en Gasteiz -a 540 metros de altura-, sin llegar a la costa. Con ello, esta mañana había seis puertos de montaña cerrados, pero la red de carreteras principales no se ha visto afectada.

Lo que ha seguido interrumpido este domingo es el tráfico el transporte en avión y en ferrocarril con Madrid. Hoy se han suspendido cuatro vuelos -dos de ida y dos de vuelta- a la capital, más otros cuatro trenes, dos a Madrid y dos a Barcelona, el mismo número que ayer.

En Gipuzkoa, la Ertzaintza ha parado a los camiones que iban hacia el sur, dejando pasar solo a los que se dirigían hacia el oeste -como Palencia o Galicia-, y obligando a dar la vuelta a los que querían ir hacia Madrid.

Mientras, los ciudadanos han aprovechado para ir al monte a pisar la nieve, hasta el punto de que ha habido zonas, como la Arboleda o la subida al monte Oiz, que han cortado sus accesos para evitar la avalancha de visitantes, una "invasión" que se ha dado también en varios puntos de Araba de las Estribaciones del Gorbea, como Gopegi o Murgia.

Lo peor en cuanto a la nieve parece que ha pasado, ya que se ha levantado la alerta amarilla, pero las temperaturas frías seguirán durante varios días, con avisos por heladas al menos hasta el martes.