El cuerpo sin vida hallado este lunes en Aizarnazabal es el de la donostiarra de 32 años Aintzane Pujana, desaparecida el pasado 1 de enero en esta localidad guipuzcoana. Al parecer, la joven se habría desplazado allí a celebrar la Nochevieja en una casa rural en la que se celebraba una fiesta ilegal en la que tuvo que intervenir la Ertzaintza.

Un grupo de operarios que trabajaban en una zona de matorrales cercana al río Urola del barrio Etxabe dieron el lunes con su cadáver, que presentaba entre seis y ocho cuchilladas de arma blanca, según señalaron a este periódico fuentes de la investigación. Efectivos de la Policía vasca trabajaron este martes en el lugar en busca de pistas que pudiesen esclarecer lo ocurrido y sin descartar "ningún escenario".

En una zona de matorrales, junto al río Urola, pero a escasos metros de un puente que conecta con varios caseríos del barrio Etxabe de Aizarnazabal y fácilmente accesible. Allí fue encontrada sin vida el lunes Aintzane Pujana, la joven donostiarra desaparecida en Año Nuevo en esta localidad, a la que, por lo que ha podido saber este periódico, había acudido el pasado 31 de diciembre a celebrar el fin de año. Fuentes de la investigación confirmaron este martes, y a falta de los resultados de la autopsia, que la víctima recibió entre seis y ocho cuchilladas.

Al parecer, su pareja fue quien denunció su desaparición el primer día del año sobre las 22.00 horas, pero no fue hasta este lunes, cuando un grupo de operarios dio con su cadáver. La joven se había desplazado a Aizarnazabal para alojarse en una casa rural en la que se celebró una fiesta con en torno a 20 personas. Tras recibir quejas de los vecinos, sobre las 3.30 horas, agentes de la Ertzaintza se dirigieron al lugar y desalojaron a los ocupantes. Entre las personas identificadas no se encontraba la víctima, que, no obstante, sí figuraba como una de las personas que se iba a alojar allí.

Sin descartar "ningún escenario", incluido el de la violencia machista, agentes de la Policía vasca rastrearon durante el martes la zona en la que fue hallada la mujer. La sección de intervención subacuática llegó a extraer una prenda roja y una cinta verde del río Urola que puede ser utilizada como brida, aunque, por el momento, se desconoce si estos dos hallazgos tienen relación alguna con la víctima.

Posteriormente, los mismos operarios que dieron con la joven el lunes se encargaron de desbrozar el terreno con el fin de facilitar la búsqueda de pesquisas que puedan esclarecer el suceso. Toda la investigación se encuentra ahora centrada en el entorno familiar y de amigos de la chica. Tal y como señalaron a este periódico fuentes del caso, la conclusión de lo ocurrido podría resolverse en poco tiempo.

SIGNOS DE VIOLENCIA

Natural de Donostia, Aintzane Pujana desapareció en Aizarnazabal el día de Año Nuevo. La Ertzaintza publicó en redes sociales su fotografía y especificó la vestimenta que llevaba en el momento de su desaparición: un abrigo de color blanco y pantalón vaquero azul. En este primer instante, los agentes situaron en el extranjero su posible localización, algo que el lunes fue desmentido al dar con el cadáver. Asimismo, en el cartel se indicaba que la mujer necesitaba medicación.

La joven habría formado parte del grupo que se alojó el día de Nochevieja en una casa rural de Aizarnazabal, próxima al lugar donde apareció la víctima. El cuerpo se encontraba fuera del agua y presentaba varios signos de violencia que le habrían causado la muerte.

La autopsia al cadáver se llevó a cabo ayer en el Instituto Vasco de Medicina Legal de Donostia. La Ertzaintza prosigue con la investigación del que podría ser el primer homicidio de 2021 en Gipuzkoa y en Euskadi.