Muchos hosteleros vascos afrontan este viernes una jornada "frenética" de últimos preparativos para reabrir mañana sus establecimientos tras más de un mes cerrados por la pandemia de covid-19, algo muy esperado por muchos clientes, a cuya responsabilidad apelan los profesionales para que bares y restaurantes puedan continuar abiertos.

"Si la sociedad vasca quiere que la hostelería esté abierta a partir del 10 de enero el esfuerzo contra la pandemia no puede recaer solo en el hostelero, que vigilará, limpiará, buscará que se mantengan las distancias entre mesas, intentará controlar que las mascarillas sólo se eliminen en el momento de la ingesta...", pero el compromiso debe ser "general de la ciudadanía", ha señalado el secretario general de la asociación de empresarios de hostelería de Gipuzkoa, Quino Martínez.

Pese a lo "desagradable" de "comer un pincho subiendo y bajando la mascarilla entre bocado y bocado, es algo que pedimos a la ciudadanía para que la hostelería pueda seguir abierta", ha insistido en declaraciones.

Mañana no todos los establecimientos hosteleros reanudarán la actividad. Ante las limitaciones impuestas al sector para poder levantar la persiana, "es muy complicado abrir asegurando la rentabilidad de los establecimientos", ha evidenciado el profesional.

Algunos hosteleros han pospuesto su reapertura a fechas próximas al no darles tiempo a poner al día el negocio en dos días. Tampoco habrá hostelería abierta mañana en los municipios de más de 5.000 habitantes que se encuentren en "zona roja", con una incidencia acumulada de contagios de más de 500 casos por cada 10.000 habitantes.

Así lo ha establecido el Gobierno vasco, que permite la reapertura de negocios con unas limitaciones de horario y de aforo que disgustan al sector.

Los locales deberán estar cerrados a las 20.00 horas y se podrá utilizar el 100 % de aforo en terrazas y el 50 % en el interior. Además, el cliente no podrá consumir en la barra y sólo podrá retirarse la mascarilla en el momento preciso de la ingesta.

Ante tales limitaciones, "no podemos considerar positivo el decreto", ha indicado el representante de los hosteleros guipuzcoanos, quien ha pedido al Gobierno vasco un plan de rescate para la hostelería vasca que se incluya en los presupuestos para 2021 y dé respuesta a la "cicatriz" que la pandemia está dejando en el sector en términos de despidos y falta de rentabilidad.

Las pérdidas, según ha dicho, son "abultadas, en torno a 15 millones de euros cada vez que se cierra el sector hostelero vasco de un día para otro. Esa es la cifra que se nos pudre en las cámaras, que se nos apaga en los cañeros de cerveza...".

En los locales que prevén abrir mañana, la actividad no puede ser mayor en la jornada previa. Hay que poner al día los aparatos, llenar las cámaras, definir los menús, organizar plantillas..., algunas de las cuales no podrán volver todavía a su puesto de trabajo, según lamentan en el sector.

"Ayer y hoy son días de pedidos y movilización de local. Hay que levantarlo todo, limpiarlo, recogerlo, ponerlo en marcha...", ha evidenciado el presidente de la asociación de hosteleros de Bizkaia, Bonifacio García, quien pese a las limitaciones, ha señalado a Efe que afrontan la reapertura con "ánimo importante", después de "otro mes de sequía económica".

Publicado el DECRETO 44/2020, del Lehendakari, por el que se actualizan las medidas específicas de prevención, en el...Publicada por Asociación de Hostelería de Bizkaia en Viernes, 11 de diciembre de 2020

García también ha demandado un plan de rescate para el sector, al que se "obliga" a cerrar -ha recordado-, así como responsabilidad en su comportamiento a la ciudadanía para que los locales puedan seguir abiertos: "Es necesario que todos nos comprometamos", ha sostenido.

Entre los clientes, la reapertura de bares y restaurantes es muy esperada. En el Casco Viejo de Bilbao, los chiquiteros, privados de su habitual poteo estas últimas semanas, son "los que más de menos nos echan", ha indicado Ihintza Torres, que regenta un pequeño local en la zona y ejerce de portavoz de la plataforma de hosteleros SOS Ostalariza, convocante mañana de nuevas manifestaciones en las capitales vascas para denunciar la situación del sector.

"Nos sentimos engañados por las instituciones porque no hay ayudas" suficientes, ha argumentado Torres, quien ha considerado que muchos hosteleros reabrirán desde mañana sus negocios sin ilusión, para poder pagar facturas.