La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha reivindicado este sábado, en nombre de las feministas socialistas, la abolición de la prostitución pero también de los vientres de alquiler que el "neoliberalismo y el mercado" quieren convertir en una simple transacción comercial.

En la inauguración de las jornadas "Hacia la abolición de la prostitución" en la Escuela de Pensamiento Elena Arnedo, la también secretaria de Igualdad en la Ejecutiva del PSOE se ha referido al debate político sobre los vientres de alquiler en el que los partidos neoliberales colocan el cuerpo de la mujer "como mercancía de tráfico" y ha pedido la unidad del feminismo contra la "confusión y los trampantojos".

En la misma línea contraria a los vientres de alquiler y a la prostitución se ha pronunciado, ya en la clausura, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, que ha subrayado que una sociedad que aspira a la igualdad "no puede vender los cuerpos ni alquilarnos, ni nueve minutos ni nueve meses".

Lastra también ha apelado. desde el feminismo del socialismo, a responder al "neoliberalismo salvaje" que lo "mercantiliza todo hasta los cuerpos de las mujeres".

Por su parte, la vicepresidenta ha reiterado la necesidad de aprobar una ley en el Congreso para acabar con la trata de seres humanos, de mujeres y de menores con fines de explotación sexual y contra la prostitución.

"Necesitamos estar unidos, necesitamos muchos apoyos" ha señalado la vicepresidenta primera que ha apelado a luchar contra el "negocio criminal" que trafica con mujeres y menores, del que ha culpado al poder que ejercen los hombres en el patriarcado.

En el primer cuarto del siglo XXI, ha dicho Calvo, "las mujeres feministas abolicionistas no deberíamos estar reivindicando lo que tiene que ser una obligación de la democracia en cualquier lugar del mundo". Y ha recordado la obligación del Estado en expandir los derechos humanos.

En las jornadas han participado, entre otras, la exministra de Suecia Asa Regner; la exministra de Francia Najat Vallaud; la magistrada del Constitucional María Luisa Balaguer y la directora de cine Mabel Lozano.