“El curso pasado, los libros del tercer trimestre se quedaron sin estrenar”, asegura María, madre de un niño de diez años, que reconoce que todavía no ha adquirido el material para el curso que arranca mañana. “Primero quiero ver cómo van las cosas y no volver a gastarme un dinero considerable para nada. Ya tendré tiempo de comprar los libros cuando vea que los necesita. Además, yo tiro mucho de libros de segunda mano”, reflexiona. En cambio, su amiga Sonia, con dos hijos de cinco y ocho años, compró el material necesario para la vuelta al cole ya en junio. “Me gasté casi 400 euros, pero ya lo tengo todo preparado, así me quedo tranquila en ese sentido, ya los utilizarán de alguna manera, espero”, subraya.Con la incertidumbre sobre la evolución de pandemia y su influencia en el curso escolar, muchos padres y madres han decido postergar las compras tanto de material escolar como de uniformes. “Ha caído de forma muy notable la venta de todo lo que tiene que ver con la vuelta al cole, tanto de material escolar, desde cuadernos, mochilas, libros de texto... como de ropa”, corroboran fuentes de El Corte Inglés.

“El lunes hubo un repunte, pero fue un día puntual, no hay que interpretarlo como un cambio de tendencia al alza”, agregan. La habitual campaña de vuelta al cole de los grandes almacenes concluye el 30 de septiembre y, de momento, no tienen previsto ampliarla. “Iremos viendo la evolución, a ver cómo van las cosas”, sostienen.

Por otra parte, la compra de libros de segunda mano es una opción que cada vez barajan más familias. Según el portal Milanuncios, se prevé un aumento del 189% hasta alcanzar los 690.000 euros en septiembre en todo el Estado -en el último año, este mercado ha alcanzado un valor de más de 2,4 millones de euros-. En el mercado de segunda mano, el precio medio de los libros se sitúa en los 17,9 euros. En cuanto al volumen de ventas, al año se ponen en venta en la plataforma Milanuncios más de 140.000 libros de texto para que sean reutilizados, de los cuales 100.000 se venden entre julio y septiembre. Otra de las opciones cada vez más extendidas es el intercambio de libros de texto.

Tratando de aportar algo de calma al debate, el presidente de la Asociación Nacional de Editores y Material de Enseñanza (Anele), José Moyano, señala que “más allá de la situación de incertidumbre general, los libros de texto y el resto de materiales elaborados por las empresas editoriales dedicadas a la educación vienen a ofrecer certidumbre, ya que son una herramienta que permite dar continuidad al proceso de aprendizaje”. Por tanto, según Moyano, los libros de texto son “una propuesta al servicio de la comunidad educativa”.

“Las editoriales de contenidos educativos han trabajado y trabajan para dar una respuesta adecuada a cualquiera de los escenarios que se están manejando, tanto una enseñanza presencial, parcial o no presencial”, enfatiza el presidente de Anele, quien recalca, además, que en los últimos años los libros de texto “no han sido un producto inflacionista y los precios se han situado, de forma habitual, entorno al IPC o por debajo de este”.

Equipación informática

Otra tendencia que ha notado El Corte Inglés es el aumento de las ventas de todo aquello relacionado con la electrónica, algo lógico teniendo en cuenta el auge del teletrabajo y la posibilidad de tener que estudiar de nuevo on line, como pasó durante el confinamiento. “Esto ocurre desde hace semanas, incluso meses, se están vendiendo más ordenadoras, tablets y todo aquello relacionado con la equipación informática”, explican fuentes de los grandes almacenes. De hecho, El Corte Inglés ha puesto en marcha una campaña para tratar de reducir la brecha digital que ha dejado al descubierto el confinamiento. Y lo hará de dos formas: donando 1.600 tablets a través de la Cruz Roja y buscando la cooperación de los consumidores.

“A aquellas personas que donen equipos antiguos con unas ciertas condiciones, se les hará un descuento del 5% en la adquisición de un nuevo equipo, y el equipo antiguo se donará también a Cruz Roja”, apuntan las fuentes.

En el caso del textil, también se ha producido un incremento en las ventas de ropa cómoda de hogar y gym, al igual que en escritorios, sillas de estudio, estanterías y accesorios de ordenación para la casa.