La segunda ola de la pandemia azota con tanta fuerza que la consejera de Salud, Nekane Murga, alertó ayer de Euskadi se enfrenta a un "posible tsunami". Por ello, reclamó a la ciudadanía que revise el ocio y su forma de relacionarse para reducir los riesgos. A pesar de reconocer que la evolución de los contagios está siendo "más lenta" que en marzo y con casos "menos graves", es necesario ponerle freno. Murga compareció ayer junto a la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, para informar de la activación mañana de la emergencia sanitaria en Euskadi, que tiene como objetivo preservar el sistema sanitario, evitar el colapso de los hospitales y un segundo confinamiento. En los últimos tres días el número de nuevas infecciones diarias se sitúa por encima del medio millar y solo ayer se notificaron 575 más en Euskadi, la cifra más alta desde que se levantó el estado de alarma."Euskadi se encuentra en la fase de ascenso de una nueva onda epidémica de covid-19", admitió Murga, quien definió la situación como "preocupante". Pese a que Osakidetza ha dirigido sus esfuerzos a la contención de los contagios, y aunque existe un mayor nivel de detección y control, la escalada de casos es imparable. "Estamos ante un posible tsunami, que es más visible de forma más precoz, con mayor antelación. Somos capaces de ver su magnitud con mayor prontitud y esto nos está permitiendo tomar medidas para la prevención", describió. Consideró que ahora hay que dar nuevos pasos para contener la evolución de esta pandemia, que está aumentando su incidencia entre las personas de más de 60 años "que tienen más posibilidades de sufrir complicaciones" y que además empieza ya a afectar a las residencias de mayores. Asimismo desveló que hay un menor ingresado por coronavirus y varias personas menores de 40 años en las UCI. En este momento hay 158 personas hospitalizadas, -31 más han ingresado en las últimas 24 horas- y trece permanecen muy graves.

Murga aseguró que desconoce cuánto tiempo tendrá que estar activa esta emergencia sanitaria, algo que dependerá de la evolución del virus y también de la actitud de la ciudadanía, a la que emplazó de forma reiterada a revisar su ocio.

Por otra parte, sobre el uso de las mascarillas, Tapia manifestó que lo importante es que sean bien utilizadas. "La mascarilla previene siempre y cuando se use bien. Lo que no hay que hacer es besarse o abrazarse porque se lleve mascarilla". En este sentido, indicó que se va a tratar de que, no solo mediante sanciones, se consiga mejorar su uso. Precisó que la emergencia sanitaria va a permitir, precisamente, "evitar tiempos pasados y afrontar esta fase de pandemia de la forma más efectiva para ir cerrando el verano de la mejor manera posible".