La idea se le ocurrió a Jon Carazo durante el confinamiento como respuesta a las necesidades de hidratación de los deportistas cuando regresasen a los entrenamientos. Entrevistado en Euskadi Hoy de Onda Vasca, Carazo ha explicado que la válvula no solo responde a las necesidades de los deportistas sino que puede ser utilizada por cualquier persona en el ámbito laboral o en un medio de transporte donde el uso de mascarilla es obligatorio.

Carazo ha destacado que la válvula de silicona "permite la entrada del líquido, pero no que salga nada al exterior" y además, se adapta a la mascarilla con "una fácil operación en unos segundos". Además, la válvula es compatible con cualquier tipo de mascarilla disponible en el merado.

Las válvulas están ya a la venta a un precio de 9,90 euros la unidad.