El coronavirus sigue activo, y las autoridades sanitarias de cada comunidad controlan la decena de brotes que salpican la geografía del Estado con rastreos de contactos y aislamientos selectivos, de Lleida a Málaga y de Huesca a Valladolid.

Varios de los gobiernos autonómicos afectados lanzaron ayer mensajes de tranquilidad. Es “técnicamente imposible que no existan contagios” cuando hay movilidad en todo el Estado y a nivel internacional, pero los sistemas centinela funcionan, manifestó el presidente de Andalucía, Juanma Moreno.

El Gobierno de Aragón ha estado “a la altura de las circunstancias”, ha sabido “detectar y calibrar el problema” en las comarcas colindantes con Lérida afectadas por el covid-19 y va a seguir actuando “con contundencia”, subrayó el presidente aragonés, Javier Lambán.

Su consejera de Sanidad, Sira Repollés, dio por “controlada” la situación en las comarcas oscenses de La Litera, Bajo Cinca y Cinca Medio y en la zaragozana de Bajo Aragón-Caspe, en las que se decidió aplicar las reglas de la fase 2 de la desescalada tras un brote originado en el municipio oscense de Zaidín, ligado a trabajadores inmigrantes de diferentes empresas hortofrutícolas.

El brote se encuentra “en fase ascendente, pero estable”, dijo tras visitar los centros de salud de la zona afectada. Repollés rechazó que los contagios estén relacionados con una fiesta de los trabajadores y apeló a la responsabilidad de los habitantes de la región para que limiten su movilidad, ante la imposibilidad de prohibir los desplazamientos por falta de competencias en esa materia.

Las condiciones en las que viven los temporeros más vulnerables que participan en la agricultura, advirtieron CC.OO. y UGT, son un factor de riesgo que puede contribuir a que se produzcan brotes.

El departamento de Salud catalán informó el martes del aislamiento de 42 personas en el Hotel Rambla, de Lleida, la mayoría de ellos temporeros, con siete positivos; y de 24 contagios también entre temporeros en la granja escuela La Manreana de Juneda, dos de ellos confinados en un albergue.

No cesan tampoco los casos en los centros de mayores, como el brote registrados en la residencia privada Castrillón, de Lleida, donde el martes se contabilizaban trece residentes y cinco trabajadores con resultado positivo.

Sigue el goteo

Mientras, el Gobierno de Castilla y León dio por controlado el brote detectado en el Hospital Río Hortega, aunque siguen goteando los positivos; y las autoridades sanitarias andaluzas se muestran tranquilas ante los tres focos localizados en los últimos días en Granada, Algeciras y Málaga, con cerca de un centenar de personas en cuarentena.

“Se ha localizado de manera rápida a las personas que tenían el virus, se ha hecho PCR a todos y por tanto se ha detectado quién ha dado positivo y quién no”, explicó Juanma Moreno.

El último foco localizado en la comunidad fue el de Málaga, en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación de Cruz Roja.

En Extremadura, la alcaldesa de la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, Raquel Medina, llamó a la tranquilidad pese a los 16 positivos detectados, en un “agrupamiento de convivientes”, todos ellos con síntomas leves, aislados en dos domicilios.

Entre los brotes de origen importado están los de Galicia -se atribuye su inicio a una persona que regresó de Brasil- y Murcia, vinculado a tres bolivianos residentes en la región que aterrizaron en Barajas el pasado día 3.

Pareja joven. Una pareja joven de Baleares que viajó a Menorca desde Estados Unidos dio positivo en covid-19, por lo que la isla registra dos casos activos, los primeros desde hace 48 días. Desde el Área de Salud de Menorca explicaron que la pareja llegó a Menorca desde Estados Unidos, donde residen habitualmente, el pasado día 16 y, desde entonces, han estado aislados en cuarentena en un piso de la familia. El hombre comenzó a tener síntomas el domingo y se puso en contacto con el 061. Los equipos UVAC recogieron muestras de la pareja y las pruebas PCR dieron positivo en covid-19, a pesar de que la mujer está asintomática por el momento.