"Ayer -por el lunes- fue un día tirando a bajo pero relativamente bueno", así describió Carlos Manuel Lobo, el vendedor de la ONCE ubicado en la estación de Abando en Bilbao, el primer día de trabajo tras la vuelta de los sorteos diarios. María Paz Olazabal, vendedora del quiosco situado en el Arenal bilbaino, corroboraba que su vuelta al trabajo también resultó "menos dura de lo que esperaba" y añadió: "Yo creo que qui- tando las medidas de seguridad todo va a seguir igual".

Por su parte, Juan Carlos Anduza, delegado territorial de la ONCE en Euskadi, confirmó que "somos conscientes de que en un solo día es difícil volver a las cotas de ventas habituales, sobre todo, considerando que el flujo de personas en las calles y la actividad tampoco son los mismos."

"Ya había ganas de que volvieran los sorteos", señaló una compradora que se acercó hasta el puesto de María Paz Olazabal. Y es que hasta el pasado lunes nadie había podido comprar cupones de la ONCE, ni por sorteos tan señalados como el día del padre o de la madre. Pero los cupones de la ONCE ya han vuelto a las calles desde el lunes, momento que muchísimos aficionados a la lotería esperaban, y ya esperan con ganas el sorteo del día del padre que se debía haber celebrado el pasado 19 de marzo y que no se realizó por el estado de alarma declarado por la pandemia del covid-19 y que celebrará este domingo. Dicha parálisis llevó a los trabajadores de la ONCE a un ERTE, que concluyó el lunes para 500 de ellos en Euskadi, 240 en Bizkaia.

Seguridad ante todo

Todos los trabajadores de la ONCE han tenido que tomar ciertas medidas de seguridad para poder volver al trabajo. Dichas medidas tienen como objetivo asegurar la protección de sus trabajadores ante la vuelta al trabajo.

Las medidas de seguridad que se tomaron para los trabajadores fueron recomendadas por el Ministerio de Sanidad en colaboración con el Departamento de Trabajo del Gobierno vasco y de Osalan. En ese plan de contingencia se contemplaban todas las medidas de precaución que había que tomar ante la vuelta al trabajo y el funcionamiento con los trabajadores especialmente sensibles. A la ONCE, una empresa especial en ese sentido, se le recomendó que se prestara una atención extra debido a la especial situación de sus trabajadoras y trabajadores. Por ello, todo el personal dedicado a la venta está provisto de equipos de protección individual para reducir al máximo las posibilidades de un contagio.

"Somos conscientes de que en un solo día es difícil volver a las cotas de ventas habituales"

Delegado de la ONCE en Euskadi