Las asociaciones de tiempo libre de Euskadi englobadas en Astialdi Sarea piden que la oferta de actividades de verano que se puedan desarrollar, después de que el Gobierno vasco haya abierto la puerta a que se organicen, sean "asequibles" para la mayoría de las familias y garanticen que la infancia y la adolescencia más vulnerable pueda disfrutarlas.

El Ejecutivo ha recogido en un borrador que está enviando a los agentes implicados la posibilidad de que una vez que se entre en la fase 3 de la desescalada, previsiblemente el lunes, se puedan organizar actividades lúdicas y educativas de verano dirigidas a los menores vascos, tanto con como sin pernoctación.

Esta novedad llega después de que las diputaciones y la mayoría de ayuntamientos vascos hubiesen optado por suspender las colonias y "udalekus" por la incidencia de la COVID-19, decisión que había llevado a Astialdi Sarea a redactar un manifiesto en el que emplazaba a las administraciones públicas a adoptar soluciones "creativas y alternativas" para garantizar el derecho de la infancia "al ocio, al juego y a actividades educativas, culturales y artísticas" en los meses de verano.

El coordinador de esta red, Luismi Porto, ha acogido con satisfacción el criterio del Gobierno vasco y ha explicado que las organizaciones que componen la red, ligadas al voluntariado y al tercer sector, ya trabajan en sus municipios de referencia para contar con actividades "en un verano distinto", que será "más complejo de gestionar".

Ha comentado que estas asociaciones van a trabajar "desde la solidaridad y el compromiso", buscando el formato más adecuado para cada localidad, colectivo y fase de la desescalada.

Ha insistido, en declaraciones a Efe, en la importancia del ocio educativo este verano por el impacto de la COVID sobre todos los menores y en especial sobre los que viven en entornos con más dificultades sociales, educativas y económicas.

Esta red deja claro que siempre cumplirá con las instrucciones sanitarias para poner el acento en la seguridad y en la salud. Porto ha dejado claro, además, que las actividades que se programen deben priorizar la atención "a la infancia y a la adolescencia más vulnerada antes de la crisis".

"Nuestra apuesta es que haya una oferta disponible y asequible para la mayoría de las familias, que garantice que las cuestiones socioeconómicas no impidan que quienes lo necesitan puedan beneficiarse de espacios de relación, de encuentro, de apoyo, de confrontar y de afrontar la dureza de lo vivido en el confinamiento", ha defendido.

Ha reiterado que se trata de una apuesta "de hecho" porque las organizaciones ya están diseñando esta oferta, dentro de una labor contínua que no han aparcado durante las últimas semanas, en las que han trabajado de manera telemática para apoyar desde el ocio a los menores que más lo han necesitado.