Los obispos de las cuatro diócesis de Euskadi anunciaron el viernes mediante un comunicado conjunto que el próximo 25 de julio, festividad de Santiago Apóstol, celebrarán celebrarán en las catedrales de Bilbao, Iruñea, Donostia y Gasteiz funerales en memoria de las personas fallecidas durante este tiempo de alarma sanitaria.

Ayer por la mañana, los prelados hicieron pública la Carta Pastoral Bienaventuranzas en tiempo de pandemia del Arzobispo de Iruñea y Tutera, Francisco Pérez y su auxiliar, Juan Antonio Aznárez; el Obispo de Bilbao, Mario Iceta y su auxiliar, Joseba Segura; el Obispo de Donostia, José Ignacio Munilla; así como el de Gasteiz, Juan Carlos Elizalde.

Dividida en cinco partes, los 48 puntos de la misiva de los prelados abordan con realismo y esperanza "el duro panorama que se nos presenta", destacando la "respuesta admirable" de la ciudadanía y de los miembros de la Iglesia católica.

Los obispos ponen el acento en la familia como el "hospital más cercano" para "quienes sufren" y por ello, llaman a "promover medidas que protejan a la familias ante la crisis social y económica provocada por la pandemia". Los prelados de las Diócesis de Euskadi también subrayan en su misiva la necesidad de "cooperación entre pueblos y naciones", la necesidad de protección social y económica provocada por la pandemia y la revisión de las estructuras económicas y la conversión de hábitos y estilos de vida.