- Los bares de la capital vizcaina tendrán que esperar al menos hasta el 25 de mayo, cuando comience la fase 2 de la desescalada, para poder ampliar sus terrazas. Eso sí, desde mañana se podrán solicitar los permisos para tramitar dicha ampliación, así como para que los locales que no tengan veladores puedan instalarlos, peticiones que se analizarán caso a caso para garantizar el tránsito peatonal y las colas que se puedan generar en los comercios colindantes, aunque podrán ocupar parte de la calzada como ocurre en Aste Nagusia. "Necesitamos vida en nuestras calles; quiero apelar a la generosidad y a la responsabilidad de todos para tener visión de ciudad, para no mirar solo lo que ocurre delante de nuestro portal. Son medidas excepcionales, transitorias y temporales, con el objetivo de ayudar a un sector económico importante de nuestra ciudad que genera empleo", destacó el alcalde, Juan Mari Aburto.

Junto al concejal de Servicios y Calidad de Vida, Kepa Odriozola, el primer edil detalló que en esta primera fase que arranca mañana no se va a permitir la ampliación de terrazas, que deberán funcionar al 50% y mantener dos metros de distancia entre las mesas. Solo podrán instalar veladores aquellos locales que ya contaban con autorización para ello, 1.185 de los aproximadamente 3.200 establecimientos de hostelería y restauración de la ciudad, aunque el alcalde ya advirtió de que probablemente sean una minoría los que abran sus puertas mañana. Eso sí, en los casos en los que las terrazas tengan un número impar de mesas se flexibilizará al alza, permitiendo por ejemplo instalar cuatro si la autorización es de siete, aunque exceda la huella.

Desde mañana se podrán solicitar ampliaciones de las terrazas de cara a las fases 2 y 3, que nunca podrán exceder el espacio para mantener el aforo máximo para el que tenían autorización, así como veladores en aquellos locales que no dispongan de ellos e incluso los que se les ha denegado anteriormente, "que se valorarán de cara a las siguientes fases", especificó Odriozola. Se analizarán incluso en las aceras de menos de cuatro metros de ancho. "Cada solicitud se analizará de forma individualizada e intentaremos, en la medida de lo posible, dar soluciones provisionales sin contravenir la ordenanza de espacio público". Así, por ejemplo, una de las alternativas que se barajan es permitir que las terrazas puedan ocupar la calzada, como ocurre en Aste Nagusia. Eso sí, el concejal ya reconoció que el encaje de esta flexibilización será más difícil en determinadas zonas de la ciudad como el Casco Viejo, la Plaza Nueva, Unamuno y Santiago, o calles como María Muñoz, Berastegi, Diputación, Ledesma o Egaña. "Son entornos pequeños y hay una gran concentración de establecimientos, lo que generará una falta de espacio incompatible con mantener la distancia con los peatones", admitió Odriozola. La flexibilización de los permisos se extenderá a todos los barrios, no solo a aquellos locales más céntricos.