8.00 de la tarde en los balcones

A medida que han pasado los días y las semanas, hay quienes amenizan el momento cantando o bailando. Es el caso de Ramón Mandiola, cofrade de Semana Santa y responsable de clarines, tambores y timbales de la Cofradía Madre de Dios de las Escuelas Pías, que deleita a sus vecinos de Indautxu con dos marchas de Semana Santa y la famosa El patio de mi casa a ritmo de su clarín.

"El clarín es un instrumento muy difícil de tocar, no te permite tocar el himno del Athletic, por ejemplo. Solo permite canciones de Semana Santa", explica.

Todo comenzó pocos días después de empezar el confinamiento. "Algunos vecinos del barrio saben que toco el clarín en una cofradía y me pidieron que tocara alguna canción. Toqué El patio de mi casa, que sí se puede tocar con este instrumento, y esto se ha convertido en una obligación, porque a partir de ese día me pedían todos los días que tocara. Me están esperando cada día", cuenta. Toca siempre después de tomar parte en los aplausos de homenaje y ánimo al personal sanitario y, hace unos días, se unió al espectáculo otro vecino tenor. "Él canta después y así pasamos un rato agradable. Ayer cantó Aleluya, otros días canta Resistiré, tiene muchos más recursos que yo, que siempre toco lo mismo".

La vuelta al mundo

Sus apariciones en el balcón han dado la vuelta al mundo. "La chica que está interna cuidando a mi madre me suele grabar y tengo como diez amigos fijos que cada día me piden que les pase el vídeo. Alguien colgó uno de los vídeos en Instagram y se ha hecho viral. El otro día me llamó un amigo de Estados Unidos que lo había visto", apunta, sorprendido. También en Indautxu Ramón Mandiola se ha hecho más conocido. "La gente me para por la calle, los pocos que salen, claro, y me dan ánimos. Me dicen: Sigue así".

Con el inicio de la Semana Santa, Mandiola ha añadido un nuevo ingrediente a su actuación. "Yo siempre tocaba vestido de calle, pero el viernes empezaban las procesiones y me vestí con el hábito. Primero lo consulté con la junta directiva de mi cofradía y me dijeron que les parecía muy bien. Así que ahora salgo a aplaudir con el hábito, la faja, la medalla, los guantes, el clarín y un adorno que llevo en el clarín que se llama guadrapa o guarda. Lo único que no me pongo es el capirote, que es solo para la procesión", explica.

Debido a que este año la cofradía no puede tocar junta, Mandiola y su grupo decidieron interpretar el miércoles una marcha de forma conjunta vía Meet, una aplicación de videoconferencias. "Cada uno nos conectamos desde casa, ocho clarines y siete tambores. Después montaremos el vídeo. Ya han hecho esto mismo la banda de Santiago Apóstol y el Orfeón Donostiarra", subraya. En definitiva, otra forma de vivir la Semana Santa.