Tras casi dos semanas de confinamiento, muchas personas tendrán la sensación de que su casa está encogiendo, de que el espacio se reduce. Esa opresión de las cuatro paredes es mucho más intensa si además se vive con miedo. Miedo a un agresor que puede estar en ese mismo domicilio o que, incluso desde fuera de él, es capaz de ejercer violencia sobre una mujer. "Las mujeres estamos confinadas en casa y eso hace que la violencia se agudice porque los agresores también están en casa", señala Olatz Urgoiti, técnico de Satevi, el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia.
En este servicio especializado en atender a las mujeres que sufren violencia machista ya están viendo que el confinamiento "cambia las dinámicas de convivencia" y aumenta las situaciones de riesgo. También ha hecho que entre las llamadas que llegan a diario se estén incrementando las que realizan las mujeres en el momento en que se produce la agresión o muy poco después. "Sí, estamos notando muchas más demandas de ayuda de emergencia, más llamadas en los momentos de las agresiones", indica Olatz Urgoiti. Añade que en esos casos las técnicos del servicio "tienen que aportar mucha contención". "Hay que tener en cuenta -dice- que en otros momentos las mujeres tienen una vía de escape, pueden salir del domicilio, hacer algo que les proporcione calma. Ahora, sin embargo, la ansiedad y el miedo se incrementan".
Satevi no es un servicio de emergencia -"para eso están los servicios policiales o el 112"-, pero muchas mujeres conocen el número (900 840 111) y llaman cuando viven esa tensión previa a la agresión o cuando están siendo agredidas. "En el caso de que haya una agresión y la mujer y sus hijos estuvieran en riesgo, la directriz es llamar a los servicios de emergencia. Si han llamado a Satevi, nosotras intentamos que sea la propia mujer quien realice la llamada a emergencias para facilitar la actuación policial. Siempre hacemos hincapié en que esto no es un servicio de emergencia, pero si hay que hacer esa llamada desde aquí se hace sin ningún tipo de problema", explica Urgoiti.
La técnico de Satevi señala que desde que comenzó el estado de alarma no se ha registrado un aumento notable en el número de llamadas, pero sí un cambio en las situaciones denunciadas. "Recibimos más llamadas de mujeres que, debido al aislamiento, ven que la violencia se está volviendo más brutal y tienen que buscar una salida inmediata del domicilio y protección de la Policía. Estamos haciendo más atenciones en situaciones de riesgo y proporcionando mucha contención ante la angustia que viven las mujeres. También hay otro tipo de intervención, que hemos hecho siempre pero que ahora se está reforzando, que es la autoprotección. Consiste en proporcionar a las mujeres o a sus allegados, vecinas y vecinos, familiares que puedan tener conocimiento de los hechos, pautas de protección para, dado el caso, proteger de manera efectiva a las mujeres", señala Urgoiti.
Preguntada sobre si los protocolos de actuación que tienen ante las situaciones de agresión han cambiado ahora que la recomendación general es quedarse en casa, la técnico apunta que las profesionales de Satevi se adaptan constantemente a las indicaciones que dan las autoridades, pero siempre con la vista puesta en "proteger a la mujer frente a su maltratador y no exponerla a ningún riesgo para su salud". "Pero si una mujer tiene que salir de manera inmediata del domicilio porque está sufriendo una agresión, tiene que salir; antes que el miedo al contagio está su vida y hay que protegerla", sentencia.
En el caso de exparejas y aunque no haya convivencia, la actual limitación de movimientos no ha reducido los casos de violencia psicológica, que los maltratadores ejercen de manera telemática. La experta en violencia machista destaca que "en los casos en que no hay convivencia quizás el riesgo físico haya disminuido, pero la violencia sigue estando ahí. Con confinamiento o sin él, da igual porque los agresores siguen ejerciendo violencia. Es violencia psicológica y a través de los hijos e hijas, también hay mucha presión y violencia con el tema de las custodias y los permisos de visitas de los menores. Esta ambigüedad en torno a si puedo llevarlos o no, si tengo que recogerlos... las está revictimizando porque no hay una indicación clara". Las psicólogas y trabajadoras sociales de Satevi insisten en que antes de la pandemia estas situaciones de tensión con las custodias de menores y los regímenes de visitas se resolvían con cierta facilidad porque "los procedimientos estaban claros". Con el coronavirus y la alarma "las dinámicas habituales se han transformado" y hay contradicciones en las disposiciones judiciales. "Es necesario que una autoridad diga cómo tienen que realizarse las custodias y los permisos mientras estemos en confinamiento. La ausencia de una directriz clara está sirviendo a los hombres agresores para utilizar esta cuestión contra las mujeres", opina Urgoiti.
En esos casos de violencia psicológica que se ejerce a través de los hijos también se está viendo que la epidemia de coronavirus es "un argumento más de maltrato". "Decirles que si los hijos se contagian es por culpa de ellas, porque les han expuesto o no les han cuidado bien, es violencia. Y todos sabemos que no es así, que el contagio no es algo voluntario ni consecuencia del cuidado de las mujeres. Lo que no debemos hacer es victimizar a estas madres y sí dejar claro que una mujer que está sufriendo violencia de género, por muy mal que esté consigo misma, siempre protege a sus hijos y es una buena madre. No así el padre, porque toda esta violencia a la que está exponiendo a sus hijos cuando maltrata a su madre les esta haciendo un gran daño psicológico. Los menores son los grandes olvidados de esta violencia y nosotras también tratamos de ayudarles, porque son víctimas igual que sus madres", asegura Urgoiti.
El confinamiento ha alterado el escenario, pero el equipo multidisciplinar de Satevi sigue atendiendo a las mujeres que sufren violencia. "Si esto sigue así mucho tiempo la situación se agravará, porque el miedo va a ir intensificándose, pero estaremos aquí para lo que necesiten e iremos adaptando nuestras intervenciones a las demandas de las mujeres", concluyó Olatz Urgoiti.
Satevi. Un equipo multidisciplinar integrado por educadoras sociales, psicólogas y trabajadoras sociales, especializado en violencia de género, atiende, informa, acompaña y ayuda a las mujeres que sufren violencia.
Teléfono. Las profesionales de Satevi atienden en el teléfono 900 840 111 las 24 horas del día, siete días a la semana, los 365 días del año.
Información. Satevi presta atención inmediata y anónima, orientación sobre los pasos a dar o información acerca de los recursos a disposición de las víctimas de cualquier tipo de violencia sobre la mujer.
"Nos llaman mujeres que, debido al aislamiento, ven que la violencia se está volviendo más brutal"
"Si una mujer tiene que salir del domicilio, sale; antes que el miedo al contagio, está su vida"
Técnico de Satevi