Bilbao - El Congreso Mundial ISWA 2019, que congrega desde ayer y hasta mañana a 1.200 expertos en tratamientos de residuos, reciclaje y economía circular, dio comienzo con las ponencias del capitán estadounidense Charles Moore, navegante que se percató de la cantidad de plástico que había en el océano Pacífico; Mario Picazo, especialista en el cambio climático y clima extremo, y Nicola Cerantola, fundador de Ecologing y experto en economía circular.

Moore, autor del libro Plastic ocean, aseguró en un encuentro con DEIA que “en un futuro no muy lejano habrá más plásticos en el mar que peces”, no solamente por peso, sino también por cantidad. “El plástico de tamaño enano hace mucho daño porque son como los granos de arena en las playas. Además, cada diez años aumenta el plástico en el mar una barbaridad”, aseguró. Moore tomó la decisión de escribir Plastic ocean porque vio una cantidad tan grande de plástico en el océano Pacífico que decidió estudiar más a fondo esa situación. “Pensé que por qué estaba viendo cada cinco minutos un pedazo de plástico tan lejos de la civilización”, explica antes de asegurar que “fue una sensación de alarma” que los desechos humanos lleguen a la parte del mar más alejada de la civilización. “Eso me dio mucho que pensar”, asegura. Tras esa reflexión, Moore no dudó en ponerse en contacto con un grupo de científicos, con quien desarrolló un plan, y regresó al de dos años “con un equipo especial” para medir la cantidad de plástico que había en esa zona.

Pero, ¿quién es el culpable de la situación que vive el planeta en estos momentos? “Los humanos somos los que más basura producimos y la naturaleza no es capaz de gestionar tantos residuos. No se puede cambiar un problema de toda la sociedad con personas individuales, por eso necesitamos que la política y la economía nos apoyen en esta lucha”, opina de manera tajante.

Y es que, en su opinión, son las grandes multinacionales las que deben aportar para que los ciudadanos cambien sus hábitos de consumo. “Los consumidores no son los que ponen en marcha los productos, solo los escogen y la mayoría tiene un exceso de materiales”, dice. Por eso cree que lo más importante “es no tener a un Dios del crecimiento en economía”. Sin embargo, cree que es complicado cambiar los hábitos de las personas en la vida cotidiana. “Es como tirar pelotas a la luna”, dice. Precisamente, es por ello que cree que las personas “que tienen el orgullo de no ser parte del problema están teniendo muchísima dificultad a la hora de vivir una vida pura”. ¿Por qué? Porque “estamos respirando plástico, tomando plástico en nuestras bebidas, estamos comiendo plástico con sal, pescado, miel, cerveza...”, narra. Por ello cree que es necesaria una economía “que no crezca como un cáncer” para intentar dar una solución a este problema. “Para guiarnos a un futuro sostenible la gente puede reducir su consumo plástico y la gente que está guiándonos al futuro está reduciendo su consumo. Eso es solo una guía, pero no es la solución”, asegura.

“no puede ser una moda” Consciente de que la preocupación por el medio ambiente sea simplemente una moda, Moore asegura que no puede ser así. “La madre naturaleza no va a permitir que la preocupación por el planeta sea una moda”, dice rotundo. “No es nada bueno tener plástico como algo natural porque no es un material natural y la naturaleza no sabe qué hacer con todo ese plástico que está invadiendo los rincones de la naturaleza, los bosques, el mar y hasta nuestros cuerpos”, prosigue.

“Va a ser un desastre y ya es un desastre. Por eso estoy gritando a las personas que para cambiar esta situación, no se puede hacer algo fácil”, asegura Moore quien cree que la sociedad no está completamente concienciada con esta problemática. “Todo el mundo se distrae con las pantallas. Por ejemplo, si un niño llora, en vez de darle besos o mimos, se le da una pantalla para que se calme, y si no lo hace, se le da una pantalla mucho más grande”, denuncia este experto que opina que también hay que intentar cambiar esa forma de actuar porque “ahora, prácticamente, no hay posibilidad de tener una relación humana sin pasar primero por una pantalla”.

En la misma línea, asegura que la sociedad comienza a actuar cuando se ve inmersa en una crisis. “Lo que maneja la población y los políticos está ligado a la crisis. Si no hay crisis, olvídate porque no vamos a hacer nada”, opina, al mismo tiempo que asegura que “no necesitamos mirar al futuro porque solamente respondemos a la crisis”. Es por ello que culpabiliza al sistema. “No podemos durar bajo ese sistema, pero es el sistema de hoy en día. Los gastos más grandes son para la crisis y habría que invertirlos para el planeta”. Es por ello que cree que para que se de ese cambio, “la política también tiene que cambiar, para que los ciudadanos tengan más oportunidades”.

Los ponentes del congreso Mundial ISWA, procedentes de setenta países, analizarán las tendencias y tecnologías en gestión de residuos y políticas de sostenibilidad ambiental a lo largo de 250 sesiones.