GASTEIZ. El Ararteko, Manuel Lezertua, ha respaldado que los progenitores que estén inmersos en un proceso judicial por violencia MACHISTA no obtengan la custodia de sus hijos y vean limitado también los contactos con ellos y el régimen de visitas.

Lezertua ha comparecido este miércoles en una comisión parlamentaria para ofrecer la visión de la institución que dirige en relación a la reforma de la conocida como ley vasca de custodia compartida que se está tramitando en el Parlamento Vasco a propuesta de EH Bildu.

Esta reforma persigue que los progenitores que sean juzgados por violencia de género, con o sin sentencia, no puedan tener la guardia y custodia de sus hijos. En cuanto al régimen de comunicación y visitas, busca que pueda suspenderse por decisión judicial cuando estén abiertos este tipo de proceso en los tribunales.

El Ararteko ha subrayado que su análisis parte de la premisa de que los menores que viven en familias donde se produce este tipo de violencia son "víctimas directas" de la misma y por lo tanto deben ser protegidos.

Por ello ha considerado positivo que se "refuercen" las medidas dirigidas a impedir que en estos contextos de maltrato pueda compartirse la custodia con el progenitor que esté incurso en un proceso judicial por dicha causa.

Asimismo, ha respaldado que se asegure la "limitación o suspensión" de las comunicaciones de estos con sus hijos menores.

Lezertua ha precisado que esta posición es compatible con su defensa de la custodia compartida como modelo que, "en condiciones de no violencia y seguridad, consolida la necesaria corresponsabilidad parental" en caso de separación y divorcio y respeta el "interés superior" de los hijos menores.

No obstante, ha puesto sobre la mesa apreciaciones técnicas y jurídicas para que los parlamentarios se aseguren de que esta reforma legal no suponga un retroceso en relación a la legislación vigente.

Para ello, ha pedido que tengan en cuenta si el objetivo que se pretende no está ya "debidamente cubierto" en el Código Civil, en su artículo 92.7.

Ha recordado que este apartado recoge que no procederá la guarda conjunta cuando uno de los progenitores esté incurso en un proceso penal "iniciado por atentar contra la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e identidad sexual del otro cónyuge o de los hijos que convivan con ambos", y tampoco cuando el juez advierta de "la existencia de indicios fundados de violencia doméstica".

Además, el Ararteko ha indicado que la reforma tampoco debe "mermar en ningún caso" las posibilidades se salvaguarda y protección de los hijos que ya ofrece la ley autonómica que se quiere modificar.

Lezertua cree también oportuno que se aproveche la reforma para incorporar a la ley todos los supuestos de violencia contra las mujeres que también pueden "impactar" en los menores y que deberían ser tenidos en cuenta para salvaguardar sus derechos en el ámbito de la custodia y de la comunicación con sus progenitores.

En este sentido, ha citado lo recogido en el anteproyecto de reforma de la ley vasca de igualdad, en el que se habla, entre otros supuestos, del "feminicidio, la trata de mujeres y niñas, la explotación sexual, la mutilación genital femenina y los matrimonios forzosos".