ALICANTE. Con esta muerte y de confirmarse también como violencia machista un caso en La Laguna (Tenerife) se elevarían a quince las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de 2019 en España (dos de ellas en la provincia de Alicante).

Poblador ha hecho estas declaraciones, a preguntas de los periodistas, tras participar en una concentración silenciosa ante la entrada de la sede de la Subdelegación del Gobierno en repulsa por el crimen machista ocurrido en el citado municipio alicantino.

El compañero sentimental de la víctima se encuentra detenido y, previsiblemente, pasará mañana a disposición judicial, ha apuntado la subdelegada del Gobierno, quien ha señalado que no les constan denuncias previas en el seno de la pareja.

Según la subdelegada del Gobierno, la Policía Judicial de la Guardia Civil está haciendo todas las averiguaciones para determinar de "qué forma" el arrestado, de 49 años y de la misma nacionalidad, presuntamente acabó con la vida de la mujer.

"Todavía lo que no ha trascendido es la forma en la que murió", ha comentado.

Aunque en un principio los indicios apuntaban a que la pareja había llegado a la provincia de Alicante para pasar unas vacaciones horas antes de producirse el crimen, parece ser que ambos llevaban unos siete meses residiendo en España.

Al parecer, ambos vivían en el apartamento de una urbanización de Rojales donde fue hallado el cadáver de la mujer y que estaría "vinculado" al restaurante o bar de la planta de abajo donde el detenido "trabajaba esporádicamente", según fuentes próximas a la investigación, que han añadido que la pareja no estaría empadronada en Rojales ni tendría hijos en común.

En la concentración silenciosa celebrada ante la entrada de la sede de la Subdelegación de Gobierno en Alicante se han portado dos pancartas, en una de las cuales se podía leer "No más violencia contra las mujeres. No más muertes".

Delante de los participantes se han depositado en el suelo quince pares de zapatillas y zapatos de color rojo por cada mujer asesinada en lo que va de 2019 a manos de sus parejas o exparejas en España.

Junto a los zapatos había cartulinas con los nombres de las víctimas y otras con diferentes lemas contra la lacra de la violencia machista, como "Ni golpes que duelan, ni palabras que hieran", "Un maltratador no es un buen padre" o "Ponle fin a la violencia para tener un principio".