El alderdikide getxotarra Javier Martínez Mediavilla se nos ha ido demasiado pronto, con apenas 56 años, poco después que su hermano gemelo, Carlos. Sus compañeros desde hace décadas en la organización de los Alderdi Eguna queremos recordar con estas líneas a nuestro amigo, afiliado y militante de EAJ-PNV en Algorta desde hace casi cuatro décadas, y le despediremos la tarde de hoy, a partir de las 19.00 horas, en la iglesia de San Martín de Tours, de Getxo.

Y es que te has ido demasiado rápido, Javi, discreto y sin hacer ruido. Como tú has sido, como vosotros erais. De hecho, te empezaste a ir un poco el día que faltó tu hermano, Carlos. Te quedaste sin hermano, pero también te quedaste viudo y huérfano, todo de golpe, porque los dos fuisteis uno para todo. Tú eras el Repe Malo, pero no por una maldad intrínseca, sino para diferenciarte de tu hermano, que era un pedazo de pan. Te diferenciaba de Carlos aquel pronto socarrón tuyo y sobre todo cuando bajabas un poco el ceño y te brillaban los ojos mientras sonreías sin abrir mucho la boca. Entonces es que la estabas preparando buena.

Solo a ti se te ocurría poner al rebaño a levantar barras de mostrador un sábado a las 4.00 de la tarde con treinta grados y faltando una semana para el evento en cuestión. Te faltó pedir que pintáramos rayas en la campa. Siempre metido en todas las salsas, te gustaba vacilar, pero nunca dabais primero, aunque pobre del que se metiese con alguno de los dos porque automáticamente saltaba el otro. Eso, si no andaba Ramón cerca, porque por defenderos a vosotros no escatimaba en recursos verbales o de otra índole. Le saludas de parte de todos. Saluda también a Joseba, a Mariano, a Juanito, a Otxandi, a Cabracho y por supuesto a Maruri.

No sabías calcular el número de alderdis que habías estado currando. Kilómetros de barras, toneladas de hierros rojos y verdes, toldos de todos los colores, cuerdas, tuercas, mostradores, patas y miles de horas trabajando para que otros disfrutaran. Y tu hermano igual, incapaces de decir no, siempre os caían todos los marrones. Había que ir a la lonja, iban los Repes. Había que bajar a por hielo, iban los Repes. Había que sacar un coche de noche de la campa, iban los Repes. No fallabais, porque erais todo voluntad.

La vida no os trató bien y se nos encoge el corazón al veros ir así, tan pronto, ahora que salía más veces cara que cruz. A nosotros sí que nos tocó cara al haberos conocido. La gente buena no abunda, pero como vosotros es difícil encontrar en la vida otros iguales. Porque os hemos respetado y querido nos queda una pena inmensa.

Javi, volverá a crecer la hierba en aquella campa, pero ya no será lo mismo. Te echaremos de menos porque tú llegabas al corazón. Viviste la vida arrimando el hombro, sin esperar nada a cambio. Cuántos actos, cuántas campañas, cuántas tardes en la lonja. Y siempre estabas allí, junto a tu hermano.

Tú has sido grande, Javi, grande en corazón, grande en bondad y nobleza, grande en compromiso.

Agur, lagun, egun handira arte.

(*) Esta necrológica viene firmada por una treintena de militantes de EAJ-PNV que participan en la organización anual del Alderdi Eguna.