NO todo el mundo tras jubilarse deja de trabajar. En Bilbao son muchas las personas que, a pesar de llevar más de 20 años jubiladas, prefieren desempeñar una labor para no quedarse en casa y sentirte activas. El próximo lunes es el Día Internacional de las Personas Mayores pero el Ayuntamiento de Bilbao decidió reconocer ayer el trabajo de los presidentes de aquellas asociaciones vizcainas que han tenido un papel relevante en el territorio.

Bajo el son de la Banda Municipal, representantes de las 53 asociaciones de mayores con su sede en la capital vizcaina fueron entrando al Salón Árabe del consistorio, lugar donde se realizó la recepción. “Vuestro trabajo, vuestra ilusión y vuestra solidaridad han sido determinantes para que Bilbao esté hoy como está, con esta exitosa transformación y que Bilbao sea reconocida hoy como mejor ciudad Europea. Vosotros hacéis que nos sintamos orgullosos de esta ciudad”, dijo el alcalde, Juan Mari Aburto, quien entregó las ocho placas de reconocimiento a los presidentes salientes y personas que han tenido un papel relevante dentro de las asociaciones.

Una de las reconocidas fue Piedad Azpeitia, colaboradora en la Asociación Escuela Hogar de la parroquia Sagrada Familia, quien aseguró que se ha dedicado “toda la vida” a la enseñanza pero que únicamente ha cambiado su público. “Mi enseñanza ha estado enfocada en el desarrollo humano de los alumnos que he tenido; ahora está enfocada en el desarrollo humano de las socias de la asociación”, explicó.

Por su parte, Cristina Conde González, presidenta de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Otxarkoaga, quedó totalmente sorprendida cuando Juan Mari Aburto pronunció su nombre. “Me enviaron la lista de premiados y yo no aparecía. Me temblaban las piernas cuando he salido pero he sentido una alegría inmensa”, dijo. Cristina cree que es “muy esencial” que los mayores tengan una vida activa, por eso ella, aparte de ejercer de presidenta en la asociación, también va a clases de teatro y de canto entre semana. “El fin de semana descanso un poco o visito a mi hija”, afirmó. Y es que, “no te puedes quedar en casa esperando a que los días pasen”. Por eso, ninguna de estas personas quiso quedarse en el sofá y decidió disfrutar de una mañana emocionante llena de cariño.