CON el mercurio superando los 30 grados, a los vizcainos no les queda otra que agudizar el ingenio. La playa es el destino más recurrente. La brisa del mar y un buen chapuzón son la combinación perfecta para refrescarse. Sin embargo, hay quienes prefieren alejarse del bullicio del litoral. Arenales atestados de gente, miles de sombrillas por metro cuadrado, pequeños locos bajitos revoloteando... No es extraño que algunos pongan los pies en polvorosa antes que enfrentarse a semejante panorama. Como solución, Bizkaia cuenta con una completa y amplia red de áreas de ocio al aire libre, dotadas de diferentes equipamientos que facilitan el disfrute del entorno y el paisaje natural: parques, paseos peatonales, zonas de juegos infantiles, merenderos, barbacoas? Un gran conjunto de espacios acondicionados para el descanso y el ocio. En concreto, el territorio histórico cuenta con más de 300 áreas de esparcimiento, gestionadas por ayuntamientos, entes supramunicipales y Diputación Foral de Bizkaia, con una superficie total que alcanza las 600 hectáreas.

“En verano, playa o merendero” Akarlanda, en Erandio, es uno de esos espacios recreativos que aglutinan a la perfección todo lo necesario para disfrutar de una jornada al aire libre. Perfectamente integrado en la naturaleza y dotado de todo tipo de comodidades dispone de un edificio de servicios, medio centenar de mesas con sus correspondientes bancos, más de una treintena de parrillas, un parque infantil y la torre de vigilancia forestal. El resto de las instalaciones se reparten por los extensos alrededores, bien al sol, bien aprovechándose del abundante y variado arbolado. Además, cuenta con un amplio parking y una completísima oferta de instalaciones deportivas entre las que cabe destacar un campo de futbito, otro de baloncesto, una pista de monopatín, un circuito de ejercicios de entrenamiento, así como un gran parque temático de aventura y tirolinas, emoción, diversión y naturaleza para todos. Un espacio frondoso, donde el sol da tregua y la sombra cobija a los visitantes. “En verano playa o merendero”, señalaron ayer las decenas de usuarios que se acercaron hasta allí para disfrutar de una suculenta comilona. “Hay que venir pronto porque de lo contrario te quedas sin las mesas buenas”, advirtió el jarrillero Alberto Díez, que llegó a las 10.30 horas. “Las parrillas están cerca de las mesas y hay mucho espacio”, destacó. Algunos llegaron más tarde pero con los deberes hechos. “Traemos la tortilla de casa y ahora haremos una pequeña parrillada. Para la siesta tenemos una hamaca a la sombra y luego echaremos unas cartas y hasta la noche...”, indicó Isabel Amenedo, que disfrutó de un día pleno en familia.