EL próximo curso debuta la universidad del futuro. A partir de septiembre, las facultades vascas ofertarán quince grados universitarios y siete másteres reconocidos con el marchamo de formación dual. En este sistema de formación, que fue presentado en sociedad hace dos meses, el alumnado realiza un mínimo de horas de trabajo especializado remunerado en empresas. No se trata del sistema de becariato, ni de las tradicionales prácticas. Constituye una nueva vía que ya funciona en Centroeuropa y que pretende generar oportunidades de desarrollo mediante un contacto mutuamente provechoso entre universidades y empresas.

Sobre las virtualidades de este modelo debatieron instituciones, universidades y empresa en una jornada promovida por DEIA, con el apoyo del Gobierno vasco, en la Sala Bastida de Azkuna Zentroa desde las cinco de la tarde de ayer.

“El año I de la universidad dual es una buena noticia en un momento en el que vivimos desbordados por tecnología y por la necesidad de innovación”, aseguró en las palabras de apertura de la jornada Iñaki González, director adjunto de DEIA.

La coordinadora de redacción de DEIA, Susana Martín Oxinalde, moderó una interesante mesa redonda en la que participaron Adolfo Morais, viceconsejero de Universidades e Investigación; Agustín Erkizia, vicerrector del campus de Gipuzkoa de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU); Elena Auzmendi, vicerrectora de Ordenación Académica, Innovación Docente y Calidad de la Universidad de Deusto; Begoña Pedrosa, decana de la facultad Huezi de Mondragon Unibertsitatea; y Eduardo Aréchaga, director general de Confebask.

Los protagonistas intercambiaron opiniones sentados en taburetes altos, tras mesas de acero y vidrio, y empleando micrófonos de diadema. La propia puesta en escena, en una Sala Bastida que es todo hormigón pulido, placas de caliza y focos, suponía una referencia a la universidad del futuro. Bien entrada la tarde, clausuró la jornada Cristina Uriarte, consejera de Educación del Gobierno vasco.

Nadie entre la selecta concurrencia perdió ripio de las intervenciones. Se palpaba curiosidad e interés por la puesta en marcha del nuevo modo de hacer. “Vengo porque lo considero provechoso y quiero conocer bien cómo funciona”, comentó Javier Loroño, director general de la ingeniería Lointek.

De la UPV/EHU se contaban entre las personas invitadas Inmaculada Tazo Herrán, subdirectora de Calidad y Medio Ambiente de la Escuela de Ingeniería de Vitoria-Gasteiz; José Antonio Ramos Hernanz, subdirector de relaciones con la empresa de misma escuela; Ignacio Armentia, de la Escuela de Máster y Doctorado; Jon Barrutia Guenaga, decano de la Facultad de Economía y Empresa; Izaskun Ipiñazar, vicedecana de la Facultad de Economía y Empresa; Asier Perallos, decano Facultad de Ingeniería; Asier Romero, decano de la Facultad de Educación en Bilbao; Israel Alonso, vicedecano de Titulaciones de la Facultad de Educación en Bilbao; Esther Domínguez Pérez, decana de la Facultad de Ciencia y Tecnología; Joseba Agustín Eizaguirre Agote, presidente del Consejo Social ; José María Beraza, vicedecano de la Facultad de Economía y Empresa en San Sebastián; e Itziar Azkue Irigoien, del mismo dentro universitario. Del Departamento de Educación del Gobierno vasco pudimos ver a Miren Artaraz y Amaia Eskisabel. También se contaban entre los invitados Asier Cascón, Santiago López, Iñaki Marko, Guillermo de la Rica, Itziar Otazua, Joseba Agustín Eizaguirre y Juan Carlos Murillo, este último de la Ikastola Kirikiño.

El futuro de la universidad vasca pasa por la implicación con la empresa. Y el de la empresa, por una interacción directa con la universidad. Se llama universidad dual