BILBAO. Según ha informado la UPV/EHU, esta iniciativa público-privada le permitirá investigar en procesos de fabricación industrial y transferir esos resultados directamente a las empresas.
"El centro se explica en línea generales como orientado a procesos avanzados de fabricaciones para componentes del motor aeronáutico. Las prospectivas de crecimiento del sector aeronáutico son enormes, y fabricar es clave para seguir cumpliendo los contratos. Lo que implica procesos de trasformación en aleaciones metálicas muy avanzadas, como las termoresistentes o de titanio", ha explicado Norberto López de Lacalle, director del Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica y profesor de la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la UPV/EHU.
Asimismo, ha apuntado que comprende, también, la necesidad absoluta de seguridad y evitar defectos en los componentes, lo que significa técnicas de inspección, y una mejora de los medios de producción. "Los medios, las máquinas que se emplean, son claves, por eso en el centro el sector vasco de máquina herramienta está muy presente", ha añadido López de Lacalle.
"Desde las primeras ideas compartidas entre ITP SA, WEC y Danobat con la Diputación Foral de Bizkaia allá por 2013, pasando por la primera noticia pública del centro allá en 2014, han hecho falta varios años y grandes esfuerzos para idear y preparar lo que hoy es una realidad. En el camino el Gobierno vasco hizo suyo el proyecto a finales de 2013, incorporándolo a su estrategia de Fabricación Avanzada. Desde entonces, la universidad y otras empresas, además del Parque Científico Tecnológico de Bizkaia se han comprometido con esta iniciativa", ha eplicado.
La asociación empresarial que apoya y contribuye mediante encargo de proyectos al centro está liderada por ITP SA y Danobat. El referente de este tipo de centros es el programa Catapult del Reino Unido, que incorpora a empresas y universidades para conjugar I+D+i y fabricación avanzada.
En el día a día del centro trabaja personal de la UPV/EHU, junto a investigadores jóvenes en formación, profesores y personal de las 39 empresas. "La universidad aporta su gran potencia de I+D; y las empresas una visión práctica, medios y piezas de prueba, y la demanda de llegar a resultados prácticos que impacten en sus cuentas de resultados y por tanto en el PIB vasco", ha indicado, para añadir que "un ahorro en costos del proceso supone una mejora en la cuenta de explotación, y de ahí un aumento de puestos de trabajo e inversiones".
"Las empresas de la asociación del CFAA son las que utilizando los resultados del centro van a generar retorno social y económico, y la Universidad avanzar en investigación y formación", ha concluido.