Bilbao - Hace apenas dos semanas, el propio José Manuel Soria, ministro de Industria, ni siquiera se planteaba la posibilidad de dar más tiempo para la reantenización de la TDT a pesar de las reiteradas advertencias e insinuaciones de operadores de televisión, antenistas y espectadores de que el plazo previsto sería insuficiente para poder llegar a todos los hogares. Sin embargo, ayer mismo, Soria reconocía que no descarta prolongar la emisión simultánea de canales de la TDT, lo que permitiría continuar viendo la televisión tanto por las nuevas como por las antiguas frecuencias a partir de este próximo 1 de enero.

Al parecer, la premura de tiempo fijada para ejecutar las labores de adaptación y la escasez del material electrónico necesario podrían dejar sin servicio a más de la mitad de las 55.000 comunidades de propietarios vascas que verían cómo algunos canales como ETB, Boing o Teledeporte se apagarían temporalmente, hasta que en esos inmuebles se acometieran los trabajos necesarios. Ese porcentaje de hogares desenchufados podría incluso ser mayor en el Estado español.

Según datos aportados por el propio Ministerio, poco más de un 10% habrá podido resintonizar sus canales antes de la fecha prevista inicialmente para este apagón digital. Principalmente han sido la falta de suministro de los equipos de amplificación necesarios y el escaso margen de maniobra para adaptar las antenas los dos factores determinantes para que el Gobierno español atienda la urgencia de esa reclamación para ampliar en tres meses el plazo para reantenizar firmada por el Consejo General de Consumidores y Usuarios, FORTA (televisiones autonómicas), UTECA (televisiones privadas), Abertis Telecom (operadora de red) y FENITEL (antenistas).

Y es que, tal y como avisaron, “dejar sin adaptar el 50% de los edificios y apagar los múltiplex por encima del canal 60 afectaría a la recepción de prácticamente todos los canales, aunque en distintos porcentajes, impidiendo la recepción de la totalidad de la oferta actual por un número muy relevante de ciudadanos”. En este sentido, recordaron que de producirse esta situación, se verá “notablemente menoscabado el derecho a una oferta televisiva variada, plural y diversa”, que la Ley General de la Comunicación Audiovisual obliga a garantizar. “Consideramos esencial proteger el derecho de todos los ciudadanos a recibir integra la oferta audiovisual actualmente disponible, sin limitación y de forma gratuita, para que sean los espectadores quienes puedan decidir libremente y sin limitaciones externas los programas y las cadenas que deseen”, apuntaban.

Falta de servicios Ante este escenario de preguerra social que se podría originar si se consumara la falta de servicios televisivos para una parte de la población, el Ejecutivo no ha tenido más remedio que reflexionar y tratar de ofrecer una solución política. Ayer mismo el ministro Soria anunciaba que “estamos planteando si vamos a prorrogar sobre ese plazo o finalmente acaban las emisiones en simultáneo el 31 de diciembre de 2014. ¿Cuándo lo vamos a saber? De aquí a no mucho; en cualquier caso antes de final de año”, sostenía.

Según el plan de acción diseñado por el Gobierno español, los canales de televisión deben emitir a la vez por las viejas frecuencias y por las nuevas hasta el 31 de diciembre, fecha en la que se dejará libre la parte del espectro radioeléctrico que ahora ocupan para que las compañías de telecomunicaciones empiecen a utilizarlo para la telefonía 4G. El titular de Industria insistió en que en cualquier caso “la inmensa mayor parte de los edificios, hayan reantenizado o no, van a seguir teniendo la mayor parte de la oferta televisiva. Los que se van a dejar de ver por parte de los edificios que todavía no han reantenizado son aquellos de menor audiencia”, zanjó.