Bilbao- La Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha dado el paso de fusionar sus facultades para no quedar descolgada de la competencia internacional, en la que una universidad no existe -ni capta fondos- si no aparece bien situada en los rankings, tipo Shanghai. El rector, Iñaki Goirizelaia, presentó ayer ante los decanos y directores de los centros de los tres campus su propuesta, que ha caído lo bien que se puede esperar ante la idea de transformar las 31 facultades y escuelas actuales en 20 a partir del curso 2016-2017.

La iniciativa rectoral, que está abierta a las aportaciones de la comunidad universitaria hasta su aprobación definitiva el 27 de noviembre, no supondrá la eliminación de los centros existentes, ni de los grados. Por tanto, no afectará a los alumnos. Tampoco supondrá una reducción de la plantilla docente ni del personal de administración y servicios. Lo que sí acarreará será un importante adelgazamiento de la estructura (decanos, vicedecanos, directores, secretarios, administradores...) ya que una sola dirección concentrará las funciones que ahora realizan hasta tres equipos directivos diferentes. El rector no entró ayer a dar una cifra de los altos cargos que tendrán que abandonar sus labores de gestión para dedicarse plenamente a la docencia e investigación. Pero según ha podido saber este periódico, la cifra asciende a 27.

La reestructuración afectará fundamentalmente a las ingenierías y carreras sanitarias, pero también tocará a otras como Magisterio y centros más pequeños, para que ganen músculo. El Campus de Bizkaia pasa de 13 a 9 facultades. Habrá un nuevo gran centro de ingeniería de la fusión de (Minas, Ingenieros y Peritos de Bilbao). Ingeniería Náutica y Máquinas Navales seguirá en Portugalete. Se hará una gran facultad de Medicina (con Medicina y Odontología y Enfermería de Leioa y Gasteiz). Farmacia continuará en el campus alavés. En la rama de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales se fusionarán Elkano, Sarriko y las escuelas de Empresariales de Donostia y Gasteiz. Y también se juntarán Relaciones Laborales con Trabajo Social de Gasteiz.

El Campus de Gipuzkoa tendrá 7 centros, 4 menos que en la actualidad. Enfermería pasará a depender de la nueva facultad de Medicina y Empresariales de Bilbao, aunque físicamente todas continuarán en Ibaeta. Se unirán Ingeniería Industrial de Eibar con la Politécnica de Donostia; y Filosofía y Ciencias de la Educación con Magisterio. El campus alavés tendrá cuatro facultades: Letras, Farmacia, Ingeniería y la unión Ciencias de la Actividad Física y Magisterio.

Goirizelaia aclaró que este proceso de reestructuración -el más importante en 34 años de vida de la UPV/EHU- no guarda relación con los recortes que está sufriendo la institución a causa de la crisis económica que tantas veces ha denunciado. No obstante, puntualizó que propiciará una gestión mucho más eficaz de los recursos públicos. El rector enmarcó su propuesta en su intento por hacer más atractiva la oferta académica y en la dinámica de fusiones en la que se han embarcado en los últimos años las grandes universidades para ganar visibilidad internacional.

Sin ir más lejos, en 2013 Francia aprobó una ley para el reagrupamiento de sus universidades y las Grandes écoles. Antes lo hicieron en Finlandia, Suecia, Dinamarca Gales... Y un ejemplo más cercano es la fusión de facultades en la Universidad de Oviedo, dentro de su proyecto de Campus de Excelencia Internacional.

Según Goirizelaia, la concentración de las facultades y escuelas que hoy están diseminadas por los tres campus persigue crear grandes centros en los que la UPV/EHU puede destacar para sacar partido a su masa crítica, obtener financiación en convocatorias internacionales -que es donde se mueve el dinero- y ser más visibles para dar el verdadero salto a la excelencia. En este sentido dijo: "Queremos hacer centros potentes con una masa crítica de alumnos y liderazgos claros que puedan competir con centros universitarios del entorno, Europa y el mundo". La eliminación de equipos directivos, inútiles en el nuevo esquema, es el primer paso de un nuevo modelo de gobernanza que favorezca la contratación de los mejores docentes e investigadores, lo cual pondría coto a la endogamia presente en las relaciones universitarias.

Haciendo gala de su natural diplomacia, Goirizelaia reconoció que la propuesta ha generado "contestación" dentro de las direcciones de los centros. Lo cual, dijo, es "normal" cuando se produce algún cambio. Pese a las reservas de decanos y directores ante el plan de fusión, Goirizelaia (que está en el ecuador de su último mandato) se mostró ayer convencido de que la comunidad universitaria comparte la opinión de que "quedarnos como estamos no es una opción y eso creo que lo entienden todos". "Estamos en un momento clave. Las universidades de nuestro entorno se están reinventando y a nosotros nos toca reinventarnos también. Lo tenemos que hacer sí o sí", señaló el rector, que reiteró que su plan se trata de una propuesta "preliminar que necesita aportaciones".