LA PAZ. El acuarelista y pintor boliviano Ricardo Pérez Alcalá falleció el pasado 23 de agosto mientras dormía, según informaron a los periodistas los familiares del artista de 74 años. "Ha tenido una muerte natural, durmió y ya no despertó", contó la hija del autor, Claudia Pérez Alcalá. Los restos de su padre fueron trasladados al salón de honor del Palacio Consistorial de La Paz, sede del gobierno municipal de La Paz, dada su condición de ser uno de los artistas más importantes de Bolivia.

A los 10 años ganó el Concurso Nacional de Pintura infantil. Posteriormente, junto a sus estudios secundarios, estudió en la Academia de Bellas Artes de Potosí. A los 14 años juró a sus amigos y todo aquel que pasaba por la calle que dedicaría su vida a pintar. A los 15 años realizó su primera exposición de acuarelas en La Paz, donde logró vender todas, más de treinta obras, algo insólito para un pintor tan joven.

Posteriormente radicó en La Paz, donde estudió Arquitectura y mantuvo su dedicación a la pintura, especialmente a la acuarela, en la que se convirtió en el más importante exponente de Bolvia.

Pérez Alcalá vivió durante la década de los 80 en México, donde en cinco oportunidades recibió el principal premio de la acuarela, recordó su hijo Pablo, quien cifra en 6.000 los cuadros que logró pintar en vida.

El presidente boliviano, Evo Morales, expresó su pesar por la pérdida del artista: "Con gran pesar he tomado conocimiento del fallecimiento de Ricardo Pérez Alcalá. Deseo expresar mis más sentidas condolencias a su familia", afirmó Morales. Por su parte, el ministro boliviano de Culturas, Pablo Groux, dijo que la pérdida de Pérez Alcalá provocó mucha consternación en el gobierno debido a su aporte en diversos ámbitos del arte y la arquitectura.

Una escultura en Perú

Además de sus acuarelas, con las que exploró el realismo, el artista diseñó varias iglesias en La Paz y el monumento Boliviamar (una mujer que mira al mar) que se encuentra en una playa de la localidad peruana de Ilo, donde existe una concesión portuaria a favor de Bolivia.

Pérez Alcalá, que nació en 1939 en Potosí, fue recordado por varios de sus colegas, entre los que destaca Alfredo La Placa y Gil Imana, además de sus alumnos de El Alto, a quienes formó durante los últimos años.