Bilbao. 2012 será sin duda un año crucial para el desarrollo de las obras de la Y vasca, a pesar de las dudas que hay sobre el apoyo financiero que el Gobierno de Mariano Rajoy dará al proyecto en los próximos presupuestos.
Actualmente el Ministerio de Fomento, a través de Adif, está trabajando en 12 tramos de la Línea de Alta Velocidad, que equivalen a más de 60% del trazado de los ramales alavés y vizcaino, sin contar los accesos a las capitales vascas. A ello hay que sumar dos tramos -Arrazua-Ubarrundia-Legutiano II, de 5,2 kilómetros de longitud, y Durango-Abadiño con 3,5 kilómetros- que ya están terminados. Por su parte el Gobierno vasco tiene en estos momentos 14 tramos en ejecución, lo que supone un 77% de la obra del ramal guipuzcoano.
Un paso importante para la LAV se dio recientemente con el arranque de las obras del tramo Ezkio-Itsaso, que está llamado a ser uno de los puntos estratégicos de la alta velocidad ferroviaria en el Estado. Allí confluirán el Eje Atlántico, que culmina en la Y vasca, y el futuro Eje Mediterráneo procedente de Nafarroa. La ubicación de la futura estación de Ezkio-Itsaso se perfila como clave en la conexión de los dos ejes ferroviarios. Aunque de momento no existe un pronunciamiento oficial sobre el punto exacto de conexión de la Y vasca con el trazado procedente de Nafarroa, este punto, a 54 kilómetros de distancia de Donostia y a 30 de Altsasu, tendrá un papel crucial en el entramado de la alta velocidad en la zona norte.
Para Fomento la conexión a través de Ezkio-Itsaso solo es una de las alternativas posibles, pero el Gobierno vasco ya la ha presentado como el nudo estratégico.