PARÍS. Las dos compañías ofrecen precios reducidos casi a la mitad, de entre 300 y 350 euros por cada par de prótesis, frente a los 500-600 euros que cuestan habitualmente.

En total, se estima que entre 400.000 y 500.000 mujeres en todo el mundo llevan los implantes defectuosos, en los que se utilizaba un gel industrial en lugar de silicona médica que puede resultar dañino para la salud.

El Gobierno galo recomendó a las mujeres francesas que se los quitaran y se comprometió a pagar la extracción, pero indicó que sólo subvencionará la colocación de nuevas prótesis en los casos en que fueron implantadas por motivos médicos y no estéticos.