donostia. El barrio de Loiola en Donostia se despertó en la madrugada del sábado sobresaltado con unos disparos de escopeta. El ruido provenía del portal 12-14 de la calle Plazaburu, concretamente del cuarto piso, en el que un hombre de 48 años disparaba a bocajarro gritando que iba a matar a su exmujer. El individuo no consiguió su objetivo, pero hirió de gravedad a uno de los ertzainas que acudió a socorrer a la mujer. Ella también fue alcanzada por los perdigones, aunque su vida no corre peligro, según informaron desde el Departamento de Interior.

Los hechos ocurrieron en un intervalo de tres horas, desde las 2.30 horas en las que la mujer pidió auxilio al descubrir que su expareja se encontraba en su piso en posesión de un arma, hasta las 5.30 horas, cuando los agentes lograron reducir y arrestar al hombre. Un espacio de tiempo que los vecinos de la zona tardarán en olvidar, ya que el suceso los mantuvo en vilo durante casi toda la noche.

Ayer, no se hablaba de otro asunto en el barrio, ya que muchos de los residentes de esta calle, situada frente a los cuarteles de Loiola, fueron testigos directos de los acontecimientos. "Estaba totalmente dormida cuando escuché los primeros tiros y pensé que serían unos críos jugando con petardos, pero en seguida me di cuenta de que era algo más gordo", rememoró una vecina justo del portal de al lado.

más de 20 tiros El agresor continuó atrincherado en la vivienda, desde cuyo balcón, siguió disparando "entre 20 y 25 tiros" a las personas que estaban en la calle.

Varios perdigones alcanzaron de lleno a la exmujer del individuo, que tuvo que ser trasladada al mismo centro hospitalario que el agente. Afortunadamente, sus lesiones no fueron tan graves y se encuentra fuera de peligro. El Grupo de Intervención de la Ertzain-tza, encargada de las intervenciones de especial riesgo, redujo y arrestó al hombre poco antes de las 5.30 horas. El agresor, según informaron desde Interior, fue conducido a las dependencias de la Policía Vasca y en los próximos días será sometido a un análisis psiquiátrico en un centro hospitalario. En cuanto los agentes controlaron la situación, acordonaron la zona para recoger todas las evidencias y realizar la correspondiente inspección ocular.

Según indicaron desde Interior, el detenido estuvo ingresado en prisión por otro delito en 1995. Las mismas fuentes señalan que se trata de "una persona de carácter muy agresivo que, según los propios vecinos del inmueble, ya habría realizado alguna amenaza con arma de fuego con anterioridad, si bien al respecto no constaba ninguna denuncia ni comunicación a la policía".

El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares visitó ayer en el Hospital Donostia al Ertzaina, tras lo cual, anunció que su Departamento "se personará ante los tribunales para ejercer de acusación" contra el agresor de Loiola y conseguir que sobre él "caiga todo el peso de la ley".