BILBAO. A la sabrosa sardinada de las fiestas de Zurbaran le faltará este año un punto de salero. El pasado lunes 17 de enero falleció uno de los encargados y animadores de este ya entrañable acto de encuentro vecinal. Él era Francisco de Borja Bengoetxea, Patxi, un hombre que su hermana, Edurne define como un "buenazo" y su amigo, el concejal jeltzale de Bilbao, Sabin Anuzita, describe como sonriente, cercano, de arrimar el hombro o solidario, entre otros numerosos y afectuosos adjetivos. El presidente del Batzoki de Larrazabal-Begoña, Oskar Ugarte, agrega nobleza, voluntariedad, disponibilidad: "Un valor fijo, seguro, como ya no quedan en el relevo generacional", ensalza desde el reconocimiento.
Patxi vino al mundo el 9 de octubre de 1960 en el barrio Zurbaran de la capital vizcaina y emprendió su preparación académica en el colegio de mismo nombre. Además, continuó sus estudios con diversos cursos, como uno de artes gráficas. En los últimos tiempos era empleado de un Garbiker, puntos limpios de la Diputación Foral de Bizkaia.
Bengoetxea cumplió el año pasado 30 militantes años afiliado al PNV, desde 1980, y ofreciéndose al partido a concurrir en las mesas electorales de los cuatro colegios que abarca su zona. Además de un marcado corazón abertzale, Patxi fue un acérrimo seguidor del Athletic, entusiasta de la lectura y, sobre todo, amante de la historia. Era muy conocido en Zurbaran, además, por su participación en la organización de las fiestas del barrio, del Corpus Christi, que se celebran en junio. Es recordado como uno de los que alegraban la vida a quien se acercaba a la famosa sardinada.
Su OJITO DERECHO La otra pasión de Patxi era disfrutar de alegres momentos de ocio con sus sobrinas Karmele, Irantzu, Estitxu y Amaia: su ojito derecho. "¡Podían contar con tío Patxi para lo que ellas quisieran!", subraya su hermana Edurne. Los dos junto a Josu fueron los hijos que tuvieron el matrimonio compuesto por Alberto Bengoetxea y Edurne Arrugaeta. Con todo, en palabras de Oskar Ugarte, lehendakari del batzoki de Larrazabal. Begoña, Patxi tenía un perfil de persona "que ya escasea: de hombre comprometido hasta las cachas, con dos dedos de frente, que sabe involucrarse y resolver situaciones".
un hombre íntegro Ugarte, al igual que Edurne, destaca de él su "amplio conocimiento de la historia" y su sentimiento abertzale que lo califica de "íntegro". A juicio de este compañero de batzoki, Patxi nunca pretendió formar parte de la Junta del PNV en este centro. "Eso sí, le gustaba mucho participar en las asambleas, hacía una labor de base, en los cimientos, muy importante y además siempre con muy buena voluntad". El presidente asegura que el fallecimiento su amigo supone "un vacío muy grande para nosotros porque no existen personas como él: nobles, dispuesto a colaborar, a trabajar sin ningún tipo de interés ni maldad. Su nobleza era total". Su labor volverá a ser reconocida en las próximas fiestas de Zurbaran, como le gustaría: con una sonrisa.