Donostia. La Ertzaintza está investigando una posible agresión sexual a una joven de 19 años de Andoain ocurrida en plenas fiestas de San Juan del municipio, en la noche del jueves al viernes, según confirmaron ayer fuentes del Departamento vasco de Interior.
Al parecer, la víctima fue hallada sobre las 7.00 horas por la Policía Municipal en la trasera de la calle Aita M. Larramendi, en las cercanías de Goikoplaza, una zona muy céntrica. Cuando la encontraron, presentaba diversas heridas y, según relataban ayer algunas vecinas, el agresor habría dado "una gran paliza" a la víctima y le habría "destrozado la cara". Las mismas fuentes indicaron que la joven se encuentra ingresada en la UCI del Hospital Donostia.
Según pudo saber este periódico, la Policía autonómica está investigando para esclarecer si la joven sufrió una agresión sexual durante la noche. Cuando fue encontrada por los agentes municipales, no recordaba nada de lo sucedido, aunque, al menos, se encontraba consciente.
Unas vecinas de la localidad quisieron mostrar ayer su solidaridad con la víctima y denunciar la supuesta agresión mediante una protesta celebrada en las cercanías del lugar donde se encontró a la joven. Concretamente, la concentración tuvo lugar en Goikoplaza sobre las 19.30 horas, junto al Ayuntamiento de la localidad.
En el momento de la concentración la plaza mayor de Andoain se encontraba inmersa en los festejos propios del municipio, los cuales tuvieron que verse interrumpidos para llevar a cabo la protesta contra la violencia machista. Los vecinos, a medida que se acercaba la hora, dejaban las actividades de fiesta a un lado y se iban colocando frente al pórtico de la iglesia de San Martín de Tours, también en la plaza principal de la localidad.
Con el sonido de las campanas que marcaban la hora señalada, las convocantes desplegaron una pancarta que llevaba escrito el lema de la concentración: Emakumeen aurkako erasorik ez (No a la agresión contra las mujeres). Las vecinas mostraron su total rechazo "a la violencia ejercida de un hombre hacia una mujer" y reivindicaron el derecho de toda mujer a "decir no".
Cientos de andoaindarras se colocaron tras la pancarta para mostrar su repulsa a la violencia machista y para demostrar su apoyo a la joven agredida en riguroso silencio. Incluso, los responsables de la comparsa de gigantes y cabezudos dejaron de perseguir a los niños que corrían por la plaza y se acercaron con las efigies para mostrar su compromiso con el motivo del acto.