Bilbao. La locutora de radio Petra Tamayo, Petrita, ganadora del premio Ondas en su primera edición, en 1954, falleció el día 20 de abril a los 82 años. Guipuzcoana de nacimiento, en los años 40, empezó a destacar en Radio San Sebastián, gracias a su participación en Hada palabrita -de notable éxito en la programación infantil-. Sin embargo, el punto clave de su carrera radiofónica tuvo lugar en 1954, al ser la primera presentadora del Festival de Cine de Donostia. Su locución le valió un premio Ondas, en la primera edición de estos, y el reconocimiento de toda la profesión y del gran público.

La dirección de la cadena Ser decidió trasladarla a Radio Madrid en el año 1956, donde acabó de consolidarse como una de las primeras estrellas de la radio española, participando en programas de gran difusión como Cabalgata fin de semana, junto a José Luis Pécker.

Cambio radical Sin embargo, en aquel momento, en el punto más alto de su carrera profesional, Petrita eligió seguir los dictámenes de su fe y decidió abandonar las ondas para servir a la Iglesia. Se trasladó a Valencia y pasó a llamarse madre María del Mar, dedicándose desde entonces a la enseñanza en un colegio perteneciente a la congregación de la Madre de los Desamparados y San José de la Montaña, donde nadie sabía que la venerable madre guardaba el secreto de una monja que compartió flases con Kirk Douglas y Charlton Heston, escenario con Romy Schneider y Sofía Loren, y micrófonos con Boby Deglané, Juana Ginzo, José Luis Pécker, Vicente Marco, Luisa Fernanda Martí y Pepe Bermejo.

Sus familiares y amigos siempre han dicho que Petrita nunca se arrepintió de la decisión tomada aquel día, mientras paseaba por el Balneario de Alzola. Debió de sentir algo así como una corriente brutal que la empujó a decir adiós a la radio, a la tele, a las portadas, al glamour del Festival de Cine, al asedio de los galanes y a la envidia de las damas. "Sencillamente, se enamoró de Dios, lo dejó todo y se fue", decía una de sus amigas donostiarras.