Más de 135.000 votos y 11 escaños es el resultado que coronó la estrategia reciente de EH Bildu y le proclamó vencedor de las autonómicas en Gipuzkoa, con dos escaños más que en 2020, por delante de un PNV que, aunque se quedó a 8,5 puntos y casi 30.000 papeletas, amortiza daños en cuanto a asientos (de 10 a 9) en una noche en la que el PSE se llevó el otro escaño que se le evaporó a Podemos.

EH Bildu fue la gran ganadora de la jornada: logró superar la cifra irrebatible del 40% de los votos y lo hizo en gran medida al mejorar su competitividad en el eje Donostia-Irun-Hondarribia. El crecimiento de pasar del 35,2% de los apoyos a 40,3% lo tradujo en dos escaños más que en 2020, que el próximo viernes pueden ser 12, habida cuenta del último asiento en pugna con el PSE.

Cuando pasadas las 23.30 horas se cerró el escrutinio de la jornada, la lista que en Gipuzkoa ha liderado la parlamentaria Nerea Kortajarena contabilizó 136.301 votos, prácticamente los mismos que en las históricas elecciones forales de 2011 lograron por separado Bildu (119.000) y Aralar (17.000) una vez conseguida la legalización de la coalición soberanista.

Los más de 136.000 votos son la segunda cifra de voto más elevada que una sigla ha conseguido en unas autonómicas en Gipuzkoa, solo por detrás del PNV de 1984, que alcanzó los 144.684 papeletas.

Salvo en las europeas y en las generales con efecto Podemos, la izquierda abertzale ha superado los 100.000 votos por norma general y esta vez no ha sido menos. Ganadora de las municipales y de las forales del año pasado, ha utilizado lo sucedido en Gipuzkoa con el posterior pacto PNV-PSE como un argumento para pedir más votos para EH Bildu.

Esta tendencia se mantuvo anoche, con 29.000 sufragios de diferencia entre la coalición soberanista y la lista encabezada por la actual presidenta del Parlamento, la jeltzale Bakartxo Tejeria, lo que le permite a EH Bildu situar en Vitoria además de a la propia Kortajarena, a pesos pesados de la coalición como el líder de Sortu, Arkaitz Rodríguez, y Gari Mujika, que relevó en la Cámara a Ander Rodriguez en 2021.

La contraparte la puso el PNV, que no dio visos de romper la tendencia que ya quedó en evidencia en las pasadas forales y municipales. Lejos de ello, si en 2020 EH Bildu había ganado en 68 municipios frente a los 20 en los que la marca jeltzale se proclamó vencedora, ayer se redujo la cifra a menos de una decena de municipios, donde vuelven a sobresalir los tres del eje del Este: Donostia, Irun y Hondarribia, mientras que la pérdida de comarcas enteras de 2023 como Debagoiena y Tolosaldea se acentúa con Urola Kosta y Zarautz, donde ganó EH Bildu.

De hecho, mientras en Gipuzkoa perdió alrededor de 3.000 sufragios, pese a que la participación subió del 52% al 61,6%, en el triángulo Donostia-Irun-Hondarribia pasa de los 38.750 votos a los casi 39.400.

Tres ciudades de casuística variada pero en las que la formación jeltzale vuelve a ganar en unas autonómicas. En la capital de Gipuzkoa gobierna, aunque los 10.000 votos de diferencia en 2020 entre el PNV y EH Bildu se han quedado en 800: los primeros pierden del orden de 1.500 apoyos y los segundos ganan 7.500.

En el caso de Irun, donde la campaña ha vuelto a estar marcada por las infraestructuras sanitarias a la que ningún partido termina de poner solución, ganó ayer el PNV con una paradoja: con 500 votos más que en 2020, el porcentaje de apoyo baja del 36,2% al 32,39%, suficiente para aventajar en más de 10 puntos a EH Bildu, que sorpassa al PSE en la segunda posición por 150 apoyos, 5.791 a 5.945.

Y, por último, Hondarribia, donde el PNV perdió la Alcaldía en mayo de 2023, pero sigue siendo la opción sociológica preferida de la ciudad. El apoyo cae del 49% al 43,2%, aunque en votos gana algo más de 100, hasta situarse en 3.600, casi un millar más que EH Bildu. Entre ambos suman el 75% de los votos.

La lista liderada por Tejeria consigue situar en Vitoria al exdiputado general Markel Olano; al que fuera jefe de su Gabinete Xabier Barandiaran; a la portavoz juntera Maria Eugenia Arrizabalaga y a la exalcaldesa de Tolosa Olatz Peon.

Gipuzkoa mira al correo

El último escaño en el territorio histórico se confirmará o cambiará de manos el próximo viernes, cuando se recuente el voto por correo. Habida cuenta de que tres escaños cambian de manos (los dos escaños que desaparecen de Podemos y uno del PNV), lo que está por saber es si el último de esos tres va a parar al PSE, con la entrada del teniente de alcalde de Irun, Miguel Ángel Páez, en Vitoria, o si EH Bildu hace pleno de nuevos escaños, dejando a los socialistas con los mismos tres que lidera Denis Itxaso. A día de hoy, en Gipuzkoa la coalición soberanista debería remontar 1.360 votos.

La popular Muriel Larrea completa la lista de 25 parlamentarios de Gipuzkoa en un territorio en el que el grueso del 71% del voto abertzale que representaron el PNV y EH Bildu en 2020 ha variado un poco al alza, hasta cruzar el 72% de los votos, lo que se traduce en 21 escaños, uno más que hace cuatro años. l