El PNV, con Amaia del Campo a la cabeza, volvió a ganar ayer domingo por tercera vez consecutiva las elecciones municipales en Barakaldo. Si hace ocho años fue por menos de un centenar de votos y hace cuatro amplió sobremanera su ventaja hasta llegar a los once ediles, en esta ocasión Del Campo y su equipo han igualado los resultados de los pasados comicios y mantiene los once ediles que tenía hasta la fecha en el pleno fabril. “Estamos muy contentos y agradecidos por el apoyo que hemos recibido en estas elecciones municipales. Hemos igualado el mejor resultado en la historia de EAJ-PNV en Barakaldo y es para estar muy satisfechos”, señaló Amaia del Campo, actual alcaldesa de Barakaldo y candidata jeltzale a la Alcaldía fabril. De este modo, el proyecto jeltzale volvió a recibir un gran respaldo en Barakaldo al sumar el 36,02% de los votos, un apoyo dos puntos y medio menor que el recibido hace cuatro años. “Este triunfo es el de un proyecto que va mucho más allá de las siglas, este es un proyecto compartido con muchos vecinos y vecinas de Barakaldo con los que hemos estado trabajando codo con codo en la elaboración del programa”, remarcó Del Campo.

Pese a contar con los mismos ediles que en esta legislatura, el peso específico del PNV en el pleno fabril será mayor puesto que contará con cuatro ediles más que el PSE, formación que confirmó ser la segunda fuerza en la localidad fabril. Los socialistas, encabezados por Carlos Fernández, sumaron el 24,49% de los votos, un apoyo inferior en dos puntos y medio al recibido en los comicios municipales de 2019. En total, los socialistas tendrán siete concejales en el nuevo pleno barakaldarra, uno menos que hasta ahora. Siguiendo la tónica general de anoche en Ezkerraldea, en Barakaldo EH Bildu también experimentó un gran avance y se consolidó como la tercera fuerza al recibir el 15,92% de los votos, cuatro puntos y medio más que en los comicios de 2019. Con estos resultados, la coalición abertzale contará con cinco ediles en el nuevo pleno del Ayuntamiento de Barakaldo resultante de los comicios celebrados ayer domingo. EH Bildu ha ganado dos ediles, los mismos que se ha dejado por el camino Elkarrekin Podemos, formación que obtuvo el apoyo del 8,68% de los votantes de Barakaldo, algo que se tradujo en la obtención de dos concejales, justo la mitad de la representación cosechada hace cuatro años. Por su parte, el Partido Popular recuperó terreno en la localidad fabril y los populares, que en la pasada legislatura se habían quedado con un solo concejal, verán duplicada su representación en Barakaldo al obtener dos concejales con el 7,16% de los votos. Concretamente, el edil que pierden los socialistas será el que sumen los populares en el pleno barakaldarra.

Necesario pactar

Aunque Amaia del Campo y el PNV hayan visto refrendado su dominio en el pleno barakaldarra, necesitarán pactar para mantener la Alcaldía barakaldarra. “Hablaremos con todos los partidos políticos desde un punto de vista constructivo”, apuntó la primera edil fabril. En este aspecto, Del Campo subrayó que “desde mañana mismo nos pondremos a trabajar para hacer realidad el proyecto de futuro que hemos diseñado a lo largo del último año reuniéndonos con nuestros vecinos y vecinas. Somos gente de palabra y lo vamos a hacer”, indicó Del Campo, quien ve cómo el PNV mantiene el respaldo de la ciudadanía barakaldarra.

En corto

EL PSE, MAYORÍA EN Portugalete

Mikel Torres. En las pasadas elecciones municipales, el PSE, con su líder Mikel Torres a la cabeza, se quedó a un solo edil de la mayoría absoluta, pero en los comicios celebrados ayer, los socialistas jarrilleros sí lograron la ansiada mayoría absoluta. De este modo, Mikel Torres gobernará con mayoría por primera vez en su dilatadísima trayectoria en la política municipal. “Estoy agradecidísimo a todos los vecinos y vecinas que nos han apoyado. Esta será la primera vez que gobernemos con mayoría absoluta, pero seguiremos tendiendo la mano a todos los grupos políticos para, juntos, seguir sacando adelante los mejores proyectos posibles para nuestra villa”, señaló Mikel Torres, primer edil portugalujo.