La campaña del 28-M, que se había ido embarrando progresivamente a nivel del Estado, culminó ayer sumida de lleno en el lodazal y con múltiples frentes abiertos. La presunta compra de votos por correo en Melilla, que aparentaba ser una pequeña fuga en la corriente de la contienda electoral, ha acabado desbordándose en múltiples afluentes, sobre todo en Almería y Murcia. A ello se suman denuncias cruzadas e incluso un caso de secuestro, y todo ello unido acabó empapando inevitablemente los discursos de los principales líderes políticos en la antesala de la jornada de reflexión de hoy.

El presidente español, Pedro Sánchez, fue muy duro con el PP, al que acusó de “embarrar” la política con el objetivo de desmovilizar y por ello pidió votar “en masa al PSOE” en la cita con las urnas de mañana. Pese a que la mayoría de casos de presunto fraude de votos afectan en mayor o menor medida al PSOE, denunció que “aquellos que quieren hacer de la vivienda un pelotazo urbanístico, aquellos que quieren hacer de la sanidad pública y la educación pública un negocio, lo que no quieren es que vayamos a votar”.

“Por eso embarran la política, insultan, descalifican, porque conocen muy bien las consecuencias del poder del voto. Por eso os pido que el 28 de mayo vayamos en masa a votar al PSOE para defender lo que importa”, añadió el secretario general del Partido Socialista durante un mitin en Tarragona.

Igual de beligerante se mostró el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que el PSOE vive en esta recta final de campaña una “explosión” y una “mascletá perfecta” ante los casos de compra de votos o la imputación del número dos de los socialistas andaluces por el secuestro de una concejala en Maracena. Por eso, llamó a votar “masivamente” mañana para empezar a “derogar el sanchismo” y hacer frente a la “corrupción electoral” y los que quieren “ganar con trampas y engaños”. “Es lamentable que el partido del gobierno ofrezca este ejemplo a los españoles”, proclamó en un acto en Albacete. “El sanchismo se tiene que enterar: la democracia en España no está en venta”, apostilló tras recordar casos como el arresto por agresión al número 2 del PSOE en Santa Cruz de Tenerife.

Mientras, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha encargado a Anticorrupción que asuma el caso de la presunta trama de compra de voto “a gran escala” en Melilla debido a “su gravedad y trascendencia desde el punto de vista social y político, dada la pretensión de alterar la libre manifestación de la voluntad popular” en las elecciones municipales y autonómicas. En un decreto firmado el jueves, explica que las investigaciones de la Policía apuntan a “la existencia de una operación a gran escala de compra de votos, mediante la que se abonaban entre 100 y 150 euros a un importante número de ciudadanos, alterando la mecánica legalmente establecida del voto por correo”.

Por otro lado, el PSOE presentó ayer una denuncia en la Junta Electoral Provincial de Madrid contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por la “utilización partidista” de la sede de la Comunidad de Madrid de la Puerta del Sol, donde concedió una entrevista en periodo electoral que publicó ayer El Mundo.