En la primera de las tres legislaturas en las que María Dolores Intxausti estuvo al frente del Ayuntamiento de Arantzazu, entre 1983 y 1987, cuando la participación de las mujeres en la esfera pública no era frecuente, recuerda un episodio con el entonces diputado general, José María Makua. “Qué quieres para tu pueblo, ¿un campo de fútbol?”, debió preguntarle, habituado a que los alcaldes de la época reclamaran proyectos megalómanos que les proporcionaran rédito político. “Ez, Jose Mari. Nik ure da gure dotena”, asevera que le respondió Intxausti, quien consideraba que lo más importante era garantizar el abastecimiento y saneamiento de la localidad que representaba. “Zu, andrea...!, me contestó con cariño. Me dijo que miraba las cosas con ojos de mujer, teniendo en cuenta cuáles eran las prioridades”, relata la exalcaldesa, a la que llaman Loli, y ahora está a las puertas de cumplir 90 años.

Esa forma de gobernar, además del profundo compromiso con el pequeño municipio de Arratia, es el que transmitió a su hija Begoña Llano. Madre e hija han encabezado la lista del PNV en Arantzazu durante las once legislaturas de la democracia. Este es el primer mandato en el que dan un paso atrás y no hay representación familiar en la plancha electoral. “Mi aitite fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arantzazu en 1931. No somos de ayer, somos”, afirma tajante Loli, dando a entender que su sentido de la responsabilidad transciende el espacio temporal. María Dolores Intxausti estuvo cinco legislaturas como cabeza de lista: la primera, en 1979, en la oposición, tres gobernando, y otra más en la oposición. En 1999 cogió el testigo su hija Begoña Llano, quien fue alcaldesa entre 2003 y 2015. Desde entonces, ha estado en la oposición.

“Makua me dijo que miraba las cosas con ojos de mujer, teniendo en cuenta cuáles eran las prioridades”

MARÍA DOLORES INTXAUSTI - Alcaldesa de Arantzazu de 1983 a 1995

Sentada en uno de los sofás de su domicilio familiar, Loli pide que le acerquen una foto que guarda con especial afecto. No recuerda la fecha en la que se tomó la imagen. “Estoy con un abrigo negro de astracán, así que fue en invierno”, argumenta la mujer, quien rememora que les convocaron en la Casa de Juntas de Gernika, en una visita del lehendakari Leizaola, después de que falleciera José Antonio Aguirre. María Dolores Intxausti aparece junto a la alcaldesa de Orduña y varias decenas de hombres. “Entonces no era nada común que hubiera mujeres en política en Bizkaia”, afirma Begoña Llano, quien indica que, sin embargo, en su casa siempre se vivió con naturalidad. “Ahora en Zeanuri hay una alcaldesa, en Igorre también... En ese sentido se ha avanzado mucho. Pero en nuestra casa se avanzó antes”, añade antes de confesar que ninguna de las dos tuvo problemas por ser mujer y tener un cargo político. “Si vas con las ideas claras, como hemos ido nosotras, defendiendo el programa y el proyecto...”, expone Llano.

Logros al Frente

Su forma de hacer política se ha trasladado a la evolución que ha vivido Arantzazu en las últimas décadas. “Cuando yo entré tenía 289 habitantes, ahora tiene 398”, explica Bego, quien considera que en parte se debe a la modificación puntual de las normas subsidiarias con las que promovieron la transformación de Ollakorbe, donde se edificaron varias viviendas. “Eso llevó a que el pueblo creciera”, argumenta. Uno de los puntos en común en los programas de los dos partidos en liza, Bildu –con los diferentes nombre que ha concurrido– y PNV, era la construcción de un frontón. “No había ningún sitio para celebrar actos, un frontón nos permitió cobijarnos de la lluvia y del sol excesivo. Fue revolucionario”, opina Bego, quien cita otros éxitos de su mandato, como la creación de una haurreskola, un equipamiento multiusos o un consultorio médico. “Pero el logro más importante ha sido abrir un local de acogida en Arratia”, opina Llano sobre sus años en la Alcaldía.

Loli sostiene la fotografía en la que posa con el resto de alcaldes de Bizkaia. Borja Guerrero

Cuando María Dolores gobernaba, al contrario, los recursos eran muy escasos y apenas llegaba el dinero. De aquella reunión con José María Makua consiguió que los bomberos llevaran agua a los depósitos de Arantzazu. Pero eso fue un parche. “Las vías tampoco eran carreteras, sino caminos sin asfaltar. Lo que le dije a Makua es que prefería hacer bien el saneamiento, bajo tierra, que levantar primero las carreteras”, explica Loli, quien recuerda que cuando ella comenzó a gobernar apenas había nueve farolas en la localidad. “Fíjate cómo está ahora”, asevera Loli, la exalcaldesa que en octubre cumplirá 90 años y puede presumir de un logro muy notable que ha conseguido al margen de su ejercicio en la política: cada sábado y domingo su mesa del comedor se llena de más de una decena de familiares.

“Llegará el momento en el que no se vea como discriminación positiva, sino como evolución”

BEGOÑA LLANO - Alcaldesa de Arantzazu de 2003 a 2015

¿Si las mujeres aportan una visión diferente a la hora de gobernar? “Creo que tenemos una forma de ver diferente, eso no quiere decir que no haya hombres que, desde su forma de ver, no hayan hecho cosas importantes en municipios mayores. Gobernábamos, ama, como si fuera nuestra casa. Mirando el dinero y viendo qué se podía hacer”, explica Llano, quien apela a su madre buscando que ratifique sus palabras. “No sé si es resultado de que se gobierne con visión de mujer, pero llama la atención que el local de acogida se abriera precisamente en el pueblo más pequeño de la comarca”, afirma Llano. A su lado, Loli considera que la etxekoandrea ha sido la que ha mandado siempre en casa. “El hombre traía el sueldo a casa, pero la mujer gobernaba y manejaba el dinero”, expone la exalcaldesa, quien considera que las mujeres son más cautas al gestionar los recursos económicos.

Un paso atrás

Madre e hija se congratulan de que las encuestas den por ganadora a una mujer al frente de la Diputación Foral de Bizkaia. “Creo que cada vez se verá como algo más normal que una mujer esté en primera línea. El objetivo es normalizar que una mujer pueda optar y que nadie ponga en duda que es por méritos propios. Una mujer es igual de capaz. No le quito nada al hombre”, asevera Bego, madre de dos hijas y dos hijos, que han heredado el impulso político que han mamado en casa. “Creo que con la discriminación positiva se ha llamado la atención sobre una realidad y que llegará el momento en el que no se vea como discriminación positiva, sino como evolución”, indica la exalcaldesa, quien considera que es más que lógico que haya mujeres en política. “Demográficamente tengo entendido que somos más de la mitad de la población”, arguye.

“Mi aitite fue teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arantzazu en 1931. No somos de ayer, somos”

MARÍA DOLORES INTXAUSTI - Alcaldesa de Arantzazu de 1983 a 1995

Esta legislatura ya han decidido dar un paso atrás en la esfera pública. Pero eso no significa que en casa de María Dolores Intxausti se dejará de hablar de política. ¿Qué le falta ahora a Arantzazu? “Los nuevos han hecho su programa con total libertad. Hemos estado once legislaturas entre las dos. Ha sido un experiencia buena, gratificante, con todo lo que conlleva”, elude la pregunta, con elegancia, Begoña Llano. A su lado, su madre demuestra su voraz curiosidad aportando datos que extrae de libros de historia que sigue leyendo y se maravilla por la transformación tan inimaginable experimentada por el pueblo que la vio nacer. “Cuando hice mis estudios de Magisterio y piano, tenía que coger el tranvía de Arratia hasta Lemoa; de Lemoa iba en tren hasta Atxuri; y de ahí cogía el número 5 que me llevaba hasta la Plaza Indautxu”, rememora Loli sobre la travesía que suponía hacer estudios superiores en su época viviendo en Arantzazu. “En estos 40 años ha mejorado mucho, todo se puede mejorar más, pero no hay color”, sentencia Begoña Llano sobre el presente de la localidad.

Las mujeres gobiernan en un 31% de las localidades vizcainas

Desde que Margerite Arraindiaga fuera alcaldesa de Elantxobe, en la primera legislatura de la democracia iniciada en 1979, el panorama de la mujer en primera línea política ha cambiado drásticamente. Más de cuatro décadas después, en esta legislatura que está llegando a su fin, de aquella primera y única primera edil se ha pasado a 35 alcaldesas, lo que supone que gobiernan en más del 30% de las 112 localidades del territorio vizcaino. Aún queda mucho por transitar, pero el camino hacia la igualdad ha recorrido un largo tramo que no tiene vuelta atrás. En esta legislatura, además, todas las encuestas apuntan a que por primera vez en la historia Bizkaia contará con una diputada general, Elixabete Etxanobe.

Hasta ahora ha habido 98 alcaldesas en el territorio a lo largo de once legislaturas, aunque si se tiene en cuenta las veces que estas candidatas han sido reelegidas han sido 154 los mandatos que han completado. En la última legislatura que está llegando a su fin hay 35 alcaldesas. La más joven es la de Aulestia, Jone Antsotegi (EH Bildu), que suma 30 años, mientras que la mayor es la de Izurtza, Eva María Muñoz Irasuegi (EH Bildu), que tiene 62 años. Y actualmente, los municipios de mayor población con mujeres al mando son los siguientes: Barakaldo (Amaia del Campo), Getxo (Amaia Aguirre), Santurtzi (Aintzane Urkijo), Durango (Ima Garrastatxu) y Sestao (Ainhoa Basabe).

“Hemos estado once legislaturas entre las dos. Ha sido una experiencia buena, con todo lo que conlleva”

BEGOÑA LLANO - Alcaldesa de Arantzazu de 2003 a 2015

Es destacable que no solo ha aumentado la presencia de las mujeres en la representación política, sino que cada vez más los partidos optan por situarlas como cabeza de lista. En el caso del Ayuntamiento de Bilbao, por ejemplo, es reseñable que el actual alcalde Juan Mari Aburto, que opta a la reelección por el PNV, competirá en las urnas con cuatro mujeres: María del Río (EH Bildu), Nora Abete (PSE), Ana Viñals (Elkarrekin Podemos) y Esther Martínez (PP). En cuanto a los candidatos a gobernar la Diputación Foral de Bizkaia, Elixabete Etxanobe (PNV) tiene muchas posibilidades de ganar, según apuntan las encuestas. Su liderazgo se dirimirá con Teresa Laespada (PSE), Eneritz Madariaga (Elkarrekin Podemos) y Raquel González (PP). Solo hay un hombre, Iker Casanova (EH Bildu), como cabeza de lista tratando de llegar a diputado general.

Para los comicios municipales del 28 de mayo se han presentado 481 candidaturas de diferentes partidos, entre los que 163 están encabezadas por mujeres. Se trata de un 33,8% de los cabezas de lista. Entre los partidos con más mujeres al frente destaca EH Bildu, que de 100 listas que presenta 45 están encabezadas por mujeres. En el caso del PNV, que concurre en 110 municipios, lleva a una mujer en primera posición en 36. Sin embargo, está por ver cuántas de esas candidaturas lideradas por mujeres prosperan y llegan a las alcaldías de los consistorios vizcainos.