Unas declaraciones que en otro contexto no hubiera pasado de anecdóticas se han convertido en un importante foco de tensión entre los socios del Ejecutivo español, que inician el nuevo año con otro choque de notable intensidad. Y es que las palabras del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas han sacudido el tablero político y mediático, con una campaña de la derecha que carga con todo contra el dirigente de IU, mientras que el PSOE se niega a respaldarle y agranda la brecha en la coalición de Gobierno.

Ayer martes, la bronca entre socialistas y morados fue a más con la intervención del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que en lugar de echar un cable a Garzón optó por desautorizarlo al tachar sus declaraciones a The GuardianEs más, Planas lamentó que el titular de Consumo no consultara con él su posición sobre las explotaciones de ganadería intensiva. "Soy el ministro de Alimentación, si alguien habla de alimentación lo normal es que me llame", criticó.

Por ello, en el Consejo de Ministros de ayer martes Luis Planas trasladó en persona su malestar a Alberto Garzón, incrementándose así la tensión entre las dos alas del Gobierno de Pedro Sánchez. "No ha habido la comunicación previa que es siempre de rigor. Cuando yo tengo algún tema que toca otro ministerio, normalmente nos llamamos y decimos lo que se va mencionar y cómo", insistió el titular de Agricultura y Alimentación.

Por su parte, en Unidas Podemos denuncian el desamparo que sufre Garzón tanto por parte de Pedro Sánchez como por el resto de ministros socialistas que han rehusado salir en su defensa. Pese a ello, el PSOE ha prometido a sus socios que votará junto a ellos en el Congreso de los Diputados para tumbar la batería de iniciativas y recusaciones contra el ministro de Consumo que preparan desde PP, Vox y Ciudadanos.

A este respecto, Pablo Echenique explicó que su formación tratará de impedir "por dignidad" la tramitación de todas las iniciativas fundamentadas sobre el "bulo" que a su juicio se ha generado a partir de las críticas de Garzón a las macrogranjas.

En esa línea, los morados acusan a los socialistas de "bajar los brazos" ante la "política del bulo" al no respaldar al ministro y al haber permitido que las peticiones de reprobación de la derecha se admitieran en la Mesa del Congreso.

otra desautorización

Por último, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, volvió a desautorizar a Garzón tal y como ya hizo la pasada semanas. Así, Rodríguez respaldó a Planas en su queja de injerencia en su negociado y calificó de "claras y elocuentes" las palabras del ministro de Agricultura.

PP+Cs

moción en el parlamento vasco

Pide el cese de Garzón. Por su parte, el grupo PP+Cs ha registrado una proposición no de ley en el Parlamento Vasco, en la que pide el cese del titular de Consumo por sus declaraciones sobre las macrogranjas. En un comunicado, el parlamentario Carmelo Barrio explica que reclaman el cese del ministro por considerar "inadmisibles" sus palabras al suponer una "injustificable campaña contra el sector alimentario cárnico español". Por ello, solicita además una rectificación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez y que las administraciones públicas vasca y española defiendan al sector primario, "de gran importancia en el País Vasco".