En el orden del día de la reunión entre el lehendakari y el president destacaron tres ejes: la pandemia del coronavirus, el reparto de los fondos europeos con la incógnita del calendario que seguirá el Estado para las convocatorias, y el modelo de Estado. En ese último punto, Iñigo Urkullu explicó a la prensa que plantea repensar el modelo a través de una reflexión “compartida”, pero llamó también la atención sobre la importancia que está cobrando el debate de la financiación autonómica. El lehendakari aclaró que la comunidad autónoma vasca y Nafarroa tienen sus propias haciendas, y que este debate no les tendría que afectar.

Según explicaron fuentes de Lehendakaritza a este periódico, el lehendakari estaba deslizando que alberga cierta prevención sobre la posibilidad de que esta discusión termine colocando al Concierto Económico vasco en el disparadero. No se refería a que fuera a hacerlo Catalunya, sino otras comunidades de régimen común, que agitan el discurso de que los vascos tienen privilegios.

Urkullu aclaró que no habían hablado específicamente sobre los Presupuestos estatales, y que a él ni siquiera le toca hablar en nombre del PNV, pero sí abordaron “la nueva Ley Audiovisual”, y confió en que se pueda asegurar la presencia de las lenguas cooficiales a través de un acuerdo entre Sánchez y ERC.

El lehendakari aclaró: “La reunión ha ido muy bien. Me sorprende que algunos hagan otras lecturas. Nos hemos reunido cuando las circunstancias lo han permitido. Hemos hablado de la pandemia, los fondos europeos, y el modelo de Estado y la financiación autonómica”, dijo, para añadir que sus consejeros “ya tenían relación”.