Las críticas de Eneko Andueza no han sido las únicas que ha recibido el PNV por parte de miembros dirigentes del PSE. Las suyas tienen el cariz cuantitativo y cualitativo del momento, pero el resto no son menos significativas. En ello, y desde antes, también se ha puesto manos a la obra el actual delegado del Gobierno en la CAV, Denis Itxaso. Recientemente, poco después de que se celebrase el décimo aniversario del fin de la actividad armada de ETA, y en una entrevista en El Correo Español, soltó una andanada de no poco calibre contra el presidente del EBB, Andoni Ortuzar. “Siempre hemos mirado a la izquierda abertzale de frente, no sé si Ortuzar puede decir lo mismo”. Lo hizo además en plenas negociaciones presupuestarias entre la formación jeltzale y el Gobierno de Pedro Sánchez, y nuevamente sin que desde la formación nacionalista se produjese ningún tipo de contestación altisonante. Ni, por supuesto, tan malsonante como el fondo del mensaje del dirigente socialista. Llamó la atención porque Denis Itxaso se ha postulado siempre como un firme defensor de los pactos transversales, de “encauzar las diferencias”, con el ánimo legítimo y personal de, como afirmó simultáneamente, “fortalecer el vínculo emocional de Euskadi con España”.

El penúltimo feo, previo a las palabras de Andueza, llevó la firma del responsable de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes del Ejecutivo vasco, Iñaki Arriola. El capítulo de absoluta descoordinación vivido el pasado jueves con la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anunciando junto al consejero las encomiendas de gestión para el TAV y las entradas provisionales a las capitales, provocó un serio disgusto al alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien expresó su “sorpresa y contrariedad” por una reunión de la que dijo no había sido informado. Arriola despachó la situación apuntando que “lo importante es que trabajamos y avanzamos, que llegamos a acuerdos con el Gobierno y eso nos permite tener un horizonte de finalización de los trabajos de la Y y de puesta en servicio del tren de alta velocidad”. “Les pido que se queden con eso”, indicó a la prensa.

En defensa de Arriola, que ya estuvo en el ojo del huracán cuando se encargaba de Medio Ambiente por lo acontecido en Zaldibar, salió el parlamentario del PSE Ekain Rico, quien sin tapujos quiso precisar que Aburto -sin nombrarlo- no estaba diciendo la verdad. “No entiendo la polémica. Algunos de los que han asegurado no haber sido informados, sí que lo estaban. Y cuando digo me consta, es que me consta”, recalcó en Radio Euskadi. Y remató: “No sé si es cabreo por no estar en una foto o no, pero es ridículo”. El tiempo dirá si el cambio discursivo en el PSE, elevando el altavoz, irá acompañado de nuevas estrategias políticas.