La reforma constitucional promovida por el Gobierno español para sustituir de el término "disminuido" por "persona con discapacidad" ha superado este jueves su primer examen en el Congreso con el rechazo de las enmiendas de totalidad planteadas por el PP y Vox, pero en la votación no se ha alcanzado el listón de 210 diputados que se necesitarán para aprobarla, lo que pone en duda su futuro.

El texto, por tanto, continuará su tramitación pero su aprobación final podría correr peligro teniendo en cuenta que esta modificación puntual de la Constitución necesita un respaldo mínimo de tres quintos de la Cámara (210 votos) y en este primer test sólo ha habido 205 diputados apoyando el texto el Gobierno.

PP Y VOX YA SUMAN 140 DIPUTADOS

Y es que el PP y Vox, más los socios 'populares' de Navarra y Asturias, UPN y Foro Asturias, han sumado 142 votos en contra de reforma constitucional, lo que ya haría imposible llegar a ese mínimo de 210 diputados que se requiere para aprobarla.

La reforma fue impulsada por la Vicepresidencia de Carmen Calvo sobre la base de un texto de cuatro puntos que ya se había consensuado en la Cámara baja en 2018, pero que no se llegó a aprobar al disolverse las Cortes con la convocatoria de elecciones para 2019.

El texto, además del cambio del término 'disminuido', propone destacar "los derechos y deberes previstos" en la Carta Magna "en condiciones de libertad e igualdad real y efectiva" para este colectivo, sin que "pueda producirse discriminación"; y encomienda a los poderes públicos la puesta en marcha de "políticas necesarias para garantizar la plena autonomía personal e inclusión social de las personas con discapacidad".

El PP y Vox defendieron este jueves en el Pleno la devolución de esa reforma por considerar que se aleja del necesario consenso que ésta exige, carece del rigor jurídico necesario y podría abrir una crisis institucional si los aliados del Gobierno aprovechan para exigir otras reivindicaciones.

REPROCHES DEL PSOE, PODEMOS Y CS

Sin embargo, sus argumentos cosecharon un duro reproche del PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos, así como de formaciones minoritarias como Junts, PDeCAT y Compromís, ya que tanto Esquerra Republicana (ERC) (ERC), como PNV y Bildu declinaron participar en este debate.

Mientras que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha confesado que no entendería que no prosperara con una "amplísima" mayoría una iniciativa encaminada a "eliminar discriminaciones, el resto de intervinientes han recriminado a los 'populares' y a los de Santiago Abascal que sean "rehenes" de su política de "tierra quemada" y que estén en "el no a todo" sólo por hacer oposición al Gobierno, y les han pedido que "rectifiquen".