Las palabras del secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, defendiendo el servicio de la comisaría de la Policía Nacional en la Vía Laietana de Barcelona han enervado al soberanismo, que insta al número dos del Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska a que “rectifique o dimita” en tanto que suponen un dardo a la línea de flotación de la vía del diálogo. El número dos de Interior señaló que esa comisaría “ha sido y es un símbolo de servicio público desde la que varias generaciones de policías han contribuido y continúan contribuyendo a fortalecer la democracia”. La lectura del portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, fue clara: “Poco menos que ha dicho que las hostias en Vía Laietana durante años fueron un servicio público”, obviando que fue una “casa de la tortura” durante la dictadura.

“Esto son provocaciones al diálogo y a la negociación; o no tiene ni idea de las torturas que hubo durante décadas o le parecen bien. Ambas alternativas con terribles y van en contra del diálogo”, advirtió el dirigente republicano, que ve al PSOE “muy cómodo” pensando que “por decantación los votos caen del cielo”. “Si fracasa la vía del diálogo no fracasamos nosotros, quien piense eso se equivoca, y Pedro Sánchez lo va a ver desde su casa”, zanjó Rufián. En este contexto incluyó la detención de Carles Puigdemont, ya que “todo lo que conlleve represión, más injusticia y más venganza del Estado y el Poder Judicial hace peligrar la vía de la política”. Pero, por encima de todo, el líder de ERC se refirió a la “inacción” del Gobierno. “La mesa es frágil y, como cualquier cosa que tiene tantos enemigos, convendría cuidarla y aislarla”.

Las manifestaciones de Pérez Ruiz también fueron afeadas por el diputado de Unidas Podemos Gerardo Pisarello, quien reclamó a Marlaska que las corrija pues resulta “inquietante” que este alto cargo del Ministerio del Interior hable de la sede de la Jefatura Superior de Policía en Catalunya de símbolo democrático. Para el dirigente de En Comú Podem, es una situación “grave” porque esas declaraciones borran de un “plumazo” la represión franquista que tuvo lugar allí y en la que los opositores a la dictadura padecieron vejaciones, dado que fue el centro de las operaciones de la antigua brigada político-social del régimen.