AY citas en política que son ineludibles. Una de ellas es el pleno de política general del Parlamento Vasco, que sirve tanto para dar el pistoletazo de salida del curso político, como para reencontrarse con personas a las que hace tiempo que no se ve. Pero también para hacer coincidir en un mismo edificio a dirigentes que se antojaría más difícil de otro modo.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, entraba en la Cámara sobre las 9.20 y, al contrario que en otras ocasiones, donde llegaba a la institución acompañado de sus asesores, lo acompañaba en la entrada la vicelehendakari, Idoia Mendia. Un acceso que no hacían ellos solos, ya que la totalidad de consejeras y consejeros del Ejecutivo vasco de coalición PNV-PSE completaban la comitiva, quizás en un aviso de que, a pesar de las diferencias políticas, gobiernan juntos.
La misma fotografía de unidad quisieron mostrar las portavoces de EH Bildu, Maddalen Iriarte; y Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, quienes llegaron acompañadas por sus compañeras y compañeros de partido. Ambas compartieron también ser protagonistas con elementos de reinvindicación en su vestuario, eso sí, de manera fina, como es habitual en el Parlamento Vasco. Así, la dirigente abertzale se dejó ver con una mascarilla rosa -color que representa la carrera de la mujer que se celebra este fin de semana-, mientras que la líder de la formación morada llevaba una chapa con los colores del arco iris, representativos del movimiento LGTBI+.
Y, así, mientras sus señorías ocupaban espacios en el hemiciclo, los y las invitadas hacían lo propio en los palcos de invitados. Juntos, los tres diputados generales de Araba, Ramiro González; Bizkaia, Unai Rementeria; y Gipuzkoa, Markel Olano. Tras ellos, el delegado del Gobierno español, Denis Itxaso; y el presidente de las Juntas Generales de Araba, Pedro Elosegi. También presentes los alcaldes de Gasteiz, Gorka Urtaran, y Bilbao, Juan Mari Aburto. Ausencia excusada del regidor de Donostia, Eneko Goia, pero no del presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, quien siguió atento el debate, quizás recordando tiempos pasados donde él mismo era el protagonista de la oratoria. Igual que el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, sentado cerca.
La presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, también acudió a la cita, al igual que la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui, y su vicepresidenta, Begoña Gil. Acercándose las 11.00 horas, la sesión se interrumpía hasta la tarde. Era entonces el turno de los medios de comunicación. El silencio reinante durante el discurso del lehendakari dejó paso a carreras por los pasillos e idas y venidas desde las dos salas de prensa. Los y las periodistas más afortunadas también tuvieron la posibilidad de hacer acopio de un pequeño almuerzo en la cafetería que con simpatía regentan Yolanda y Berta.
El pleno se reanudó a las 14.30 horas para llegar a su finalización cercana a las 20.00. Llegaron los discursos de 15 páginas para llenar la media hora de intervención y aparecieron, como suele ser habitual en este tipo de citas, referencias a personas de renombre para dar más empaque al discurso. El socialista Eneko Andueza aludió a reflexiones de la economista Mariana Mazzucato para profundizar en su idea de la necesidad de que los gobiernos tengan ideas claras; Maddalen Iriarte recurrió a reflexiones de Joseba Sarrionandia de su concepto de nación; y también fue protagonista el libro La erosión silenciosa del departamento de Autogobierno, mencionado por el lehendakari.
Citas literarias, colores y gestos que cambiarán, seguro, el año que viene. En un nuevo pleno en el que resumir el paso de un año. A veces, pareciera de una vida. Testigos, periodistas y políticos. Los mismos o distintos. Veremos. Pero, todos y todas, en un mismo espacio. El Parlamento Vasco.
