Aunque el lehendakari abrirá el curso parlamentario este jueves con una intervención centrada en la reactivación económica y un plan de inversión, no habrá un eclipse total ni se ocultarán otras cuestiones que pueden estar sobre la mesa. Iñigo Urkullu volverá a plantear a los grupos políticos la posibilidad de alcanzar un "consenso sólido en torno a un gran proyecto de autogobierno". En concreto, va a sugerir que se retomen los trabajos de la Ponencia parlamentaria sobre el nuevo estatus, y que los partidos puedan alumbrar una nueva relación con el Estado en términos de "bilateralidad efectiva".

El lehendakari mostrará su planteamiento, sin forzar el debate entre los grupos, que en última instancia tienen que decidir si se dan las condiciones para reactivar la discusión. El PNV ya dijo hace meses que trataría de retomarlo, aunque Andoni Ortuzar deslizaba este domingo en una entrevista en DEIA que la coyuntura interna en el PSE y la izquierda abertzale los impide avanzar, y que los jeltzales no tratarán de forzar la máquina ni malograr una buena propuesta por las prisas. El propio lehendakari coincide en buscar un "consenso sólido".

Lo que plantea Urkullu es una relación basada en la concertación, la lealtad y el cumplimiento del autogobierno pactado, sin que quede en papel mojado. Es un mensaje pactista con el Estado. El discurso dejará ver que hay una vía legal y también una necesidad que justifican este planteamiento. No sería un capricho. La vía legal sería la actualización de los derechos históricos, que están reconocidos en el Estatuto de Gernika y la Constitución española y que son la percha para profundizar en el autogobierno. La necesidad vendría dada por las debilidades que ha demostrado el autogobierno actual y la vulneración del Estatuto de Gernika, también después de que la consejera Olatz Garamendi haya presentado el libro La erosión silenciosa sobre las invasiones competenciales a través de las leyes básicas del Estado o la doctrina del Tribunal Constitucional.

"EROSIÓN DEL ESTATUTO DE GERNIKA"

Lehendakaritza ha enviado este lunes a los medios de comunicación un avance con las principales ideas del discurso que pronunciará Urkullu el jueves. Lo ha hecho porque es una obligación legal poner a los grupos parlamentarios al corriente del espíritu general y, en vista de esa obligación, también se ha convertido en una tradición que se remita a la prensa. En cualquier caso, como ya adelantó DEIA, el discurso se centrará en la reactivación económica y el plan de inversiones. Urkullu desvelará el jueves la cifra.

Sobre el autogobierno, el lehendakari pronunciará un discurso con los ejes ya conocidos. Por un lado, recordará que la consejería de Autogobierno acaba de presentar el libro La erosión silenciosa, que documenta que "las invasiones competenciales que ha sufrido Euskadi en las últimas décadas verifican el debilitamiento de la capacidad competencial y, en definitiva, la erosión del Estatuto de Gernika". Sobre las transferencias pendientes, recordará que se han pactado algunas de especial entidad como la gestión de las prisiones, pero apostará por arrancar más "este mismo año" en virtud del calendario del Gobierno español.

Sobre el futuro, argumentará que el Parlamento comparte, "de forma mayoritaria, la necesidad de profundizar en el autogobierno, adaptado a la nueva realidad de la Unión Europea y en el marco de un modelo territorial del Estado que precisa una reformulación".

"Se trata ahora de pactar la modernización de esa forma de relación singular y bilateral que simbolizan nuestros derechos históricos. La actualización de los derechos históricos debe abarcar un mecanismo de bilateralidad efectiva, que obligue a ambas partes a actuar política y legalmente bajo un esquema de concertación. Se trata de construir desde el respeto a la diversidad, el diálogo y la negociación con voluntad de acuerdo. Construir las relaciones entre Euskadi y el Estado desde el reconocimiento, el respeto, la lealtad y la cooperación. Esto es, desde la concertación y el pacto bilateral", defenderá.

DISPOSICIÓN ADICIONAL DEL ESTATUTO

En anteriores ocasiones, el lehendakari se ha referido a esta propuesta como un Concierto Político: trasladar al ámbito general de las relaciones con el Estado el modelo de éxito que ya rige sus vínculos financieros, el Concierto Económico, donde ninguna de las partes puede imponerse sobre la otra o romper el pacto de manera unilateral. Urkullu invoca los derechos históricos y que el Estatuto permite actualizarlos porque la aceptación del régimen actual de autonomía no implica renuncia a los derechos que hubieran podido corresponder al pueblo vasco en virtud de su historia, que podrán actualizarse siguiendo el ordenamiento jurídico como cita la disposición adicional. Urkullu plantea consensuar el autogobierno necesario.

Corresponderá a los partidos reactivar o no los trabajos, ya que el lehendakari es consciente de que el debate está depositado en el Parlamento y no quiere protagonizar una injerencia con una propuesta desde Lehendakaritza. Este asunto está fuera del pacto de gobierno con el PSE y ambos se dan libertad de voto, lo que garantiza la estabilidad del Ejecutivo. Los socialistas admiten en la ponencia de su IX Congreso que el Estado autonómico tiene "déficits" y se necesita una clarificación competencial, pero lanzan señales de escaso entusiasmo y creen que el estatus no tiene un horizonte claro. Está por ver cómo argumentan su rechazo al debate ante un mensaje tan pactista de Urkullu.

EH Bildu, por su parte, ha planteado que la clave está en las necesidades de Euskadi y no en los corsés del ordenamiento jurídico, lo que anticipa que va a marcar perfil y distancias con el PNV. Los jeltzales pondrán el termómetro al debate este jueves y verán si "hay piscina, estanque o un pocito".

REGIÓN ASOCIADA A EUROPA

Urkullu subrayará que existe la oportunidad de "culminar el trabajo" de la Ponencia. "Planteo un reto compartido: alcanzar en esta Cámara un consenso sólido en torno a un gran proyecto de autogobierno", alentará. A nivel internacional, recordará que las regiones y naciones sin Estado con competencias legislativas han formalizado su apuesta por el estatus de región partner de la Unión Europea, que haga efectivos los principios de subsidiariedad y proporcionalidad. Supone que los derechos de esos gobiernos se institucionalicen en Europa y tengan voz, sin quedar al albur de lo que decida el Estado.

PLAN BERPIZTU Y FONDOS EUROPEOS

Urkullu articulará su discurso en tres ejes: balance, evaluación de los objetivos de país, y visión de futuro. Aunque admite que en este primer año lo urgente ha sido la gestión de la pandemia, esgrime otras cuestiones como el Plan Berpiztu para la reactivación económica y el empleo con 13.250 millones de inversión plurianual para situar el paro por debajo del 10%, y el Programa Euskadi Next para captar fondos europeos. Mantiene el compromiso de destinar tres cuartas partes de las Cuentas a políticas sociales. Y plantea cinco ámbitos de colaboración: la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el Plan Berpiztu; Euskadi Next (los planes, en colaboración con la esfera privada, suponen una inversión total estimada de 18.300 millones), compromisos legislativos (el calendario recoge 36 iniciativas, se ha llevado la mitad al Parlamento y se trabaja en 12 proyectos de ley que serán remitidos próximamente) y avanzar en el autogobierno.