El Parlamento Vasco ha pedido al Departamento de Salud que dé un impulso al seguimiento en el sistema sanitario de los pacientes con síntomas persistentes después de ser infectados con la covid-19 y que se les proporcione un soporte emocional, aunque ha rechazado que se reconozca como una enfermedad específica.

Afectados por la denominada "covid persistente" han seguido desde la zona reservada para invitados del Parlamento Vasco este debate que ha llevado al pleno de la Cámara EH Bildu. Son personas que meses después de la infección siguen teniendo variados síntomas y reclaman reconocimiento, atención e investigación.

Todos los grupos, excepto Vox, cuya única parlamentaria no ha tomado la palabra, han expresado su empatía hacia estos enfermos y han coincidido en la necesidad de incrementar la atención específica sanitaria pero no se han puesto de acuerdo en consensuar un texto común.

La iniciativa que ha sido aprobada ha sido la enmienda del PNV y PSE, que suman mayoría, y el resto de los grupos se ha abstenido al compartir en parte el texto en el que, sin embargo, han echado en falta más concreción.

Así, la Cámara de Gasteiz ha instado al Gobierno vasco a "impulsar" para los pacientes con persistencia de síntomas de la covid-19 un seguimiento en consultas con profesionales de atención primaria, neumología, neurología, medicina interna y rehabilitación y a la realización de las pruebas necesarias para su correcto diagnóstico.

Además, ha pedido al Ejecutivo que proporcione a estas personas y a sus familiares el "soporte emocional" de Osakidetza que puedan precisar.

La iniciativa del grupo proponente, EH Bildu, ha sido rechazada. La coalición abertzale pedía el reconocimiento por parte del Departamento de Salud de la "covid persistente", así como el desarrollo de un itinerario específico de seguimiento para esta enfermedad, formación del personal sanitario y la apertura de una línea de investigación.

También reclamaba a Salud que aunara criterios en las bajas laborales temporales para estos enfermos.

PNV y PSE no han querido apoyar la proposición no de ley, al igual que Vox, mientras que Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs se han abstenido.

Rebeka Ubera (EH Bildu) ha opinado que estos pacientes son "unos de los grandes olvidados" de la pandemia y que "ya es hora" de que se reconozca la enfermedad. Ha señalado que los síntomas son extremadamente numerosos y variados lo que añade complejidad a la hora del diagnóstico.

Ha recordado que en otras comunidades autónomas como Catalunya, Nafarroa y Andalucía se han creado unidades específicas para estos pacientes y ha instado al PNV y PSE a ir más allá del contenido de su enmienda porque las "palabras bonitas están bien pero sirven para poco".

Javier Tellería (PNV) ha explicado que aún no hay suficientes estudios científicos sobre la persistencia de síntomas, que se trata de una patología "casi desconocida" y ha incidido en que el seguimiento y la atención de los pacientes que presenten secuelas es la manera más segura de abordar la solución.

En el mismo sentido se ha expresado Ekain Rico (PSE), quien ha asegurado que hay muchas dudas en el ámbito científico sobre estas patologías y desde el ámbito político no se pueden aportar certezas.

Elkarrekin Podemos-IU ha compartido los argumentos y reivindicaciones de EH Bildu, mientras que el grupo PP+Cs ha presentado su propia enmienda, también rechazada con los votos en contra del PNV y PSE, algo que ha lamentado la parlamentaria popular Laura Garrido, que ha reprochado la falta de voluntad de los grupos que sustentan el Gobierno vasco para llegar a acuerdos en la Cámara.

En su propuesta, que apenas difería de la aprobada por PNV y PSE, PP+Cs instaba al Gobierno vasco a garantizar el diagnóstico más precoz posible, una asistencia sanitaria adecuada y el óptimo seguimiento de estos pacientes, y pedía que se incorporara en los planes formativos la última información sobre esta enfermedad e incidir en la investigación sobre sus causas y tratamiento.